Los intestinos (delgado y grueso) cumplen funciones muy importantes como la absorción de nutrientes. Participan en la digestión de los macronutrientes como los hidratos de carbono, proteínas y grasas, y de los micronutrientes como las vitaminas y minerales. El intestino delgado se encarga de que estos nutrientes sean absorbidos por sus paredes y lleguen a la sangre y de ahí al resto de los órganos y tejidos. En el intestino grueso también se produce parte de la absorción de nutrientes gracias a sus bacterias. Además da consistencia a las heces y las almacena hasta el momento adecuado para la evacuación, por lo que nos ayuda a tener una adecuada digestión.

Alimentos beneficiosos para los intestinos

Verduras. Son alimentos adecuados para las bacterias ya que ayudan a los intestinos a su buen funcionamiento de la flora intestinal, especialmente: la lechuga, puerros, cebolla, ajos, espárragos.

Fibra. Una dieta baja en fibra puede favorecer la aparición de estreñimiento y de unos intestinos «perezosos». Contienen fibra las frutas, verduras y especialmente los cereales integrales.

Probióticos. Se encuentran en algunas verduras fermentadas o bien tomar suplementos si nuestra flora intestinal está débil o dañada.

Aceite de oliva extra virgen. Los polifenoles que contiene aunque no igual, tienen funciones similares a los probióticos, es decir, alimentan esas bacterias buenas y ayudan a su reproducción.

Agua. El agua ayuda a formar las heces, facilita también su eliminación y propicia la elasticidad necesaria de los intestinos.

Alimentos perjudiciales para los intestinos

Antibióticos y otros medicamentos. Aunque no son alimentos, hay que señalar que son los más dañinos para la flora intestinal, por lo que se recomienda basar nuestra dieta en cereales integrales, verduras y frutas.

Comida muy procesada. Especialmente la que contienen grasas trans, estas grasas son muy difíciles de digerir, duplicando el trabajo intestinal y provocando problemas serios de irritación, colitis aguda, etc. Estos productos tienen una gran cantidad de conservadores y colorantes químicos que nuestros intestinos no saben interpretar y digerir.

Carne roja, embutidos y lácteos. Provocan una excesiva secreción biliar que a la larga daña las paredes intestinales, además estos alimentos necesitan de periodos de digestión largos que sobrecargan de trabajo y provocan mala digestión.

Alcohol y tabaco. Por su poder estimulante son perjudiciales para las paredes intestinales irritándolas, ocurre lo mismo con el azúcar refinada en grandes cantidades.

Referencias.
http://www.ostomy.org/files/ostomy_info/diet_nutrition.es.pdf

http://www.worldgastroenterology.org

http://www.botanical-online.com/medicina

 

Alfonso Campos
Naturista y fitoterapeuta

Consultas en línea virtual.
Citas al correo naturistaalfonso@outlook.com
Whatsapp +52 1 222 883 0904