Generalidades: En los baños de vapor se emplea el agua en forma de vapor ya que de este modo es posible alcanzar elevadas temperaturas sin tener un contacto directo con el agua. Hay que realizarlos al menos tres horas después de haber ingerido alimentos, y después de efectuarlo se ha de esperar una media hora para tomar el almuerzo; se debe orinar y defecar previamente. En general este tipo de baños estimula la circulación de la sangre, el tejido muscular y las secreciones cutáneas, y actúa como revulsivo, desinfectante y emoliente.

Se deben practicar envolviendo la parte del cuerpo tratada, con un paño en este caso el vapor sustituye a la humedad. Se pueden tomar con agua sola o con aditivos. Ambos se mezclan en una ola y se hierven. El vapor nunca debe producir quemadura, y deben tomarse las mismas precauciones que en los chorros y lavados.