Hoy por situación ajena a mí, he visto un comercial de un producto llamado Chamyto, me sorprende de sobremanera el enfoque que se le da, por demás mentiroso.

Intentar hacer creer, que un producto como este, es capaz de detener al menos una infección bacteriana.

El comercial muestra niños en situación de riesgo bacteriológico y una madre despreocupada ofreciéndoles esta bebida de lactobacilos (bacterias de ácido láctico).

Por supuesto que una bacteria de este tipo nada puede hacer ante una infección bacteriana por ejemplo de Helicobacter pylori u otras que podrían representar un riesgo a la salud de los niños.

Si este producto se anuncia con propiedades terapéuticas debería obtener un permiso de la COFEPRIS para anunciarse como medicamento, y pasar un registro distinto como medicamento, según la norma.

Lo verdadero preocupante es que lejos de regularlo la COFEPRIS está por darle un sello de confianza a este producto lo cual lo exhibiría como un producto saludable.

Pero ahora vamos a intentar desenmascarar este producto y publico sus ingredientes según el sitio el poder del consumidor.

Productos para niños que podrán publicitarse y portar un sello nutrimental

Chamyto de Nestlé, producto lácteo fermentado (botecito de 80 gramos):

Azúcar:

10 gramos, equivalente a dos cucharadas cafeteras de azúcar, que cubre del 50 al 66% del azúcar máximo tolerada para un niño o niña, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés).

Colorantes:

Ninguno.

Ingredientes:

Agua, azúcar, leche descremada en polvo 4.3% (3.5 ml), azúcar invertido, pectina, saborizante artificial, lactobacilos, sucralosa, cúrcuma y extracto de annato.

Contiene dos tipos de azúcares y sucralosa. Este último es un edulcorante no calórico que no se recomienda para el consumo de preescolares y escolares.

Etiquetado:

Colores llamativos, personaje, leyendas inductivas, lo recomiendan “especialmente para niños”.

Figuras de manzanas y en ingrediente ni siquiera se menciona la palabra manzana.

Fuente: el poder del consumidor.

Como ven, este producto para niños contiene al menos dos edulcorantes de los cuales ya he hablado mucho.

Lo es la sucralosa y el azúcar invertido es por una reacción química de hidrólisis ácida y obviamente no es un azúcar natural.

La sucralosa con tres moléculas invertidas de cloro mucho menos.

De esta ya hemos hablado, se tiene la firme sospecha de provocar cáncer.

Es terrible ofrecer este producto a los niños como algo saludable pero lo peor es que la autoridad lo permita y ahora lo recompense.

Alfonso Martínez