¿Qué es?

Se trata de una alteración crónica e irreversible que representa la etapa final de diversos procesos agudos o crónicos que afectan al hígado y hace que se deteriore lentamente. El tejido sano del hígado va siendo reemplazado por tejido cicatrizado, bloqueando parcialmente la circulación de sangre a través de este órgano. La cicatrización también deteriora otras funciones del hígado como por ejemplo eliminar bacterias y toxinas de la sangre, producir bilis o procesar nutrientes, hormonas y medicamentos. Un hígado sano es capaz de regenerar la mayoría  de sus propias células; en cirrosis avanzada, el hígado no puede reemplazar las células dañadas, con lo que es necesario un trasplante.

Causas

La cirrosis hepática tiene varias causas generalmente las causas más comunes de cirrosis son el consumo abundante de alcohol y la hepatitis C crónica. También, la obesidad se está convirtiendo es una causa común de cirrosis, ya sea como causa única o en combinación con el alcohol, con la hepatitis C o con ambos.

  • Enfermedad hepática relacionada con el alcohol. La mayoría de las personas que consumen alcohol no sufren daño hepático, pero el consumo abundante del alcohol durante varios años puede causar una lesión crónica en el hígado.
  • Hepatitis C crónica. El virus de la hepatitis C es una infección hepática que se transmite por contacto con la sangre de una persona infectada. La hepatitis C crónica provoca inflamación y daño al hígado que con el tiempo puede causar cirrosis.
  • Enfermedad de hígado graso no alcohólica. Ésta enfermedad se provoca un aumento de la grasa en el hígado, que finalmente causa la cirrosis.
  • Hepatitis autoinmune. Esta forma de hepatitis es causada por un ataque del sistema inmunitario del cuerpo a las células del hígado, lo que provoca inflamación, daño y finalmente cirrosis.
  • Enfermedades que dañan o destruyen las vías biliares. Varias enfermedades pueden dañar o destruir las vías por donde se transporta la bilis desde el hígado, lo que provoca el reflujo de la bilis en el hígado y cause cirrosis.
  • Enfermedades hereditarias. La fibrosis quística, el déficit de alfa-1-antitripsina, la hemocromatosis, la enfermedad de Wilson, la galactosemia y las glicogenosis son enfermedades hereditarias que interfieren con la forma en que el hígado produce, procesa y almacena enzimas, proteínas, metales y otras sustancias que el cuerpo necesita para funcionar adecuadamente. Todas estas afecciones pueden causar cirrosis.
  • Medicamentos, toxinas e infecciones. Otras causas de cirrosis pueden ser las reacciones a medicamentos, la exposición prolongada a químicos tóxicos, las infecciones parasitarias y los ataques repetidos de insuficiencia cardíaca con congestión del hígado.

Síntomas

Las fases iniciales de la enfermedad no presentan síntomas. Cuando esta avanza, se pueden experimentar los siguientes síntomas:

  • Debilidad
  • Fatiga
  • Pérdida de apetito y de peso
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Dolor e hinchazón abdominal
  • Vasos sanguíneos con forma de araña visibles en la superficie de la piel
  • Picor.

Diagnóstico

El diagnóstico de certeza se efectúa mediante el examen histológico del hígado. La ecografía abdominal puede revelar cambios de valor diagnóstico que ahorren la práctica de una biopsia hepática, estos cambios son una estructura heterogénea del hígado, asociada a veces con un contorno nodular, junto con signos de hipertensión portal, como aumento del calibre de la vena porta (>12 mm de diámetro), presencia de circulación colateral y esplenomegalia.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es ralentizar el avance de la enfermedad (cicatrización del tejido). El tratamiento variará en función de la causa y de las posibles complicaciones presentes. Las complicaciones de la cirrosis es posible que requieran hospitalización.

Estas son algunas recomendaciones.

1.- Consumir una dieta nutritiva y equilibrada. Las personas con cirrosis no deben comer mariscos crudos, pues estos pueden contener una bacteria causante de infecciones graves.

2.- Evitar el alcohol y otras sustancias. Se recomienda que las personas con cirrosis no consuman alcohol ni sustancias ilícitas, porque ambas provocarían más daño hepático. Muchas vitaminas y medicamentos, recetados y de venta libre, pueden afectar la función hepática, antes de tomarlos se debe consultar a un médico.

Referencias.
http://www.medicina21.com/Actualidad/V4145/La-cirrosis-Sintomas-complicaciones-y-diagnostico.html
https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/enfermedad-del
higado/cirrosis/Documents/cirrhosis_sp_508.pdf
http://www.hgm.salud.gob.mx/descargas/pdf/area_medica/gastro/cirrosis_hepatica.pdf

Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta

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