Varices y alimentación

La buena alimentación se podría decir que es la clave para evitar muchos padecimientos, entre ellos las varices. Un problema estético de venas dilatadas e inflamadas, percibidas en la superficie de la piel, que se dan con mayor frecuencia en las mujeres, ya sea por factor hereditario o por pasar mucho tiempo sentados o de pie, sin movimiento de las piernas.

Es básico mantener el peso adecuado con dieta y ejercicio. Considerando que en las piernas, el corazón tiene que bombear la sangre en sentido contrario a la gravedad, el ejercicio ayuda mucho a favorecer la circulación arterial y la venosa. Además de ello y de que se debe de seguir un tratamiento, también es importante seguir una dieta con alimentos que ayudarán a tener una mejor circulación, aliviando esa sensación de pesadez e hinchazón que generalmente está asociada con las várices.

Potasio. Consumir alimentos ricos en potasio, contribuye a quitar el exceso de líquidos, lo que es beneficioso en caso de tener piernas hinchadas o retención de líquidos. Lo puedes encontrar en las hortalizas, en frutas (principalmente plátano), verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y levaduras de cerveza.

Antioxidantes. Protegen frente a los radicales libres, sustancias causantes del envejecimiento y del deterioro de las paredes de arterias y venas. Favorecen el buen estado de los vasos sanguíneos, tienen acción antiinflamatoria y vasoconstrictora. Elije alimentos como el aguacate, bayas (moras, fresas, frambuesas, arándanos), cítricos, uvas, cebolla, espinacas y tomates.

Fibra. Los alimentos ricos en fibra además de favorecer el tránsito intestinal, hacen que no aumente la presión abdominal y no se debiliten las paredes de las venas y de la pared del colon; hay menos riesgo de sufrir estreñimiento, varices y hemorroides. Opta por alimentos como frutos secos, legumbres, frutas, verduras, hortalizas y cereales integrales.

Agua. Es importante aumentar el consumo de líquidos, ya que facilitan la eliminación de toxinas y mejora la circulación sanguínea. Sin la cantidad adecuada de agua la velocidad de la sangre disminuye. Es por eso que es recomendable tomar de 6 a 8 vasos de agua diarios. También en su lugar se pueden beber zumos o infusiones.

Así como hay alimentos que benefician la circulación, se deben de evitar ciertos alimentos que no benefician en este aspecto.

Grasas saturadas. Las grasas saturadas es mejor dejarlas, ya que tienden a aumentar los niveles de triglicéridos y colesterol plasmáticos, lo que favorece la arteriosclerosis, y aumenta la viscosidad de la sangre, y esto puede provocar trombosis. Intercambia por grasas poliinsaturadas, que son de las que provienen más de origen vegetal como el aceite de semillas de girasol, maíz y soja, frutos secos y pecados azules, mejorando el flujo sanguíneo.

Sal (sodio). La sal en exceso retiene líquidos, lo que obliga a órganos como el corazón, el hígado y los riñones a trabajar más de lo que deben, y este exceso puede provocar trastornos circulatorios y de retención de líquidos, y empeora la hinchazón en las piernas.

Fuentes.
http://nutrien.com.mx/Revista/RevistaNutrien_No5.pdf

http://revista.consumer.es/web/es/20060201/alimentacion/70186.php

 

Diana
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta

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