Muchas de las plantas medicinales que utilizamos hoy en día han sido empleadas con buenos resultados durante cientos de años por millones de personas en todo el mundo.

Lo importante es que la mayoría de estas plantas cuentan con numerosos estudios científicos que demuestran su eficacia, a menudo con similares investigaciones que algunos medicamentos de síntesis.

Las plantas medicinales son grandes compañeros de evolución del ser humano.

Evolucionamos con ellas y por eso nos sentimos cómodos cuando recuperamos la salud mediante estas viejas compañeras de existencia.

Hace muchos años pensamos haber encontrado la «llave de la salud» con la medicina de patente, no fue para menos; la medicina convencional nos sorprendió con su alta eficacia.

Sin embargo no pasó mucho tiempo para darnos cuenta que la seguridad era y sigue siendo un problema.

El efecto secundario agudo y la iatrogenia que los medicamentos provocan algunos a largo plazo como la metformina y glibenclamida.

De forma inmediata las benzodiacepinas y los antiinflamatorios, esteróides nos despertaron de esa fantasía de salud que pensamos vivir.

Ahora en el inicio de este siglo, esta era que le caracteriza la información y el acceso a ella nos hemos dado cuenta que el cuerpo humano sigue prefiriendo ser tratado con el cariño de la evolución natural representado por las plantas medicinales y no con la agresividad del medicamento de patente.

Que a largo plazo nos ha dado ya una lección de menos salud.

 

Alfonso Martínez

Especialista en fitoterapia.