Todos necesitamos de las grasas en nuestra dieta, las buenas son esenciales para nuestra salud.
Éstas nos proveen y ayudan a guardar energía en el cuerpo, mantienen nuestra piel suave, protegen nuestro cuerpo y transportan las vitaminas solubles de las grasas a través de la sangre. Por el contrario, si comemos las grasas malas o más bien las grasas saturadas, éstas provocan una elevación sanguínea importante de colesterol LDL (malo).
Comer comidas altas en las saturadas aumentan los niveles de colesterol en la sangre, los cuales pueden aumentar el riesgo de enfermedades del corazón y pueden incrementar el riesgo de diversos tipos de cáncer, como el cáncer de colon, mama y próstata.
Este tipo de grasas se encuentra en:
- Alimentos de origen animal
- Embutidos
- Mantequilla
- Queso
- Leche entera o baja en grasa
Las mono- y poli-insaturadas son buenas ya que ayudan a disminuir los niveles de colesterol LDL (malo) mientras que aumentan el colesterol HDL (bueno), y disminuye el riesgo de enfermedades cardiacas, siendo buenas para la salud del corazón.
Las mono-insaturadas se encuentran en:
- Aceite de oliva y canola
- Aguacate
- Algunos frutos secos
Y las poli-insaturadas se encuentran en:
- Pescado azul (salmón, sardinas)
- Aceite de girasol y soja
- Margarinas
Así que escoger bien las materias grasas que ingerimos es un punto fundamental para luchar contra el exceso de colesterol.
Diana
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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