Las hemorroides son un problema común. Casi la mitad de la población norteamericana desarrolla hemorroides cuando llegan cerca de los 50 años. Las hemorroides se definen como las dilataciones de los plexos hemorroidarios superior e inferior, localizadas en los últimos centímetros del recto, en el conducto anal y en el recto. Forman parte de la anatomía normal de la región y cuando sufren alteraciones y producen síntomas se establece como tal la enfermedad.
Las hemorroides se clasifican en dos tipos: internas y externas.
Hemorroides internas. Son venas inflamadas que salen fuera del recto. Las hemorroides internas son el resultado del colapso de la mucosa muscular, una capa muscular lisa profunda en la mucosa. Lo más frecuente es encontrarla en las posiciones posterolateral derecha, anterolateral derecha y lateral izquierda. Las hemorroides internas que se prolapsan a través del conducto anal suelen ser comprimidas por los esfínteres contraídos, impidiendo que la sangre fluya y como consecuencia tienen a estrangularse y ulcerarse. A causa de la presencia de abundantes venas el sangrado es característicamente rojo brillante.
Hemorroides externas. Son venas inflamadas que se pueden ver y sentir a menudo bajo la piel, fuera del canal anal. Normalmente tienen el aspecto de un pequeño bulto y son del mismo color que la piel.
Algunas causas que predisponen a padecer hemorroides son:
- Factores hereditarios.
- Estreñimiento que, al forzar el paso de las heces, comprime las venas hemorroidales.
- Diarrea, que puede producir irritación.
- Estar de pie o sentado durante mucho tiempo seguido.
- Embarazo, sobre todo en las últimas semanas.
Los principales síntomas son la aparición de un sangrado rectal escaso y molestias al defecar, con secreción mucosa del recto. El cuadro clínico depende de su localización (externas o internas) y de ausencia o presencia de complicaciones.
Las hemorroides externas tienen tres síntomas principales:
- Dolor. Su frecuencia es irregular, puede ser de manera diaria u ocasional.
- Tumoración. Los pacientes las refieren principalmente al momento de la evacuación y al concluir ésta disminuyen de tamaño.
- Prurito anal. Cuando se presenta, es de forma ocasional, principalmente posterior a la evacuación y es de leve a moderada intensidad.
Y las al igual que las hemorroides externas, las internas tienen sus propios síntomas. Fundamentalmente son dos:
- Hemorragia. Es el síntoma más frecuente y constante.
- Prolapso hemorroidal. Este síntoma depende del tiempo de evolución. Al principio se reduce en forma espontánea, después el paciente la reduce en forma manual y por último es permanente.
El diagnóstico de las hemorroides se suele hacer en función de los síntomas que manifiesta el paciente. Se realiza un tacto rectal de la zona anal y de este modo se palpan las lesiones en esta área. Para confirmar el diagnóstico se puede realizar una visualización con una cámara en la zona del ano (proctoscopia) y del recto (rectoscopia).
El tratamiento de las hemorroides puede ser de manera quirúrgica, aunque también se puede hacer de manera natural. En esta página contamos con tratamiento natural para tratar las hemorroides, diseñado por el médico Alfonso Martínez, elaborado basándose en la acción farmacológica de algunas plantas. Tratamiento natural para Hemorroides
Fuentes.
http://www.hgm.salud.gob.mx/descargas/pdf/area_medica/gastro/enfermhemorroidal.pdf
http://s3.gi.org/patients/cgp/pdf/Sphemro.pdf
http://www.tuotromedico.com/temas/hemorroides.htm
http://www.hgm.salud.gob.mx/descargas/pdf/area_medica/gastro/enfermhemorroidal.pdf
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Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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