Hígado graso y formas para tratarlo
El hígado graso o esteatosis hepática es una condición de enfermedad hepática que representa no siempre un consumo inadecuado de grasas sino también sustancias como alcohol, acodo acético en alimentos, medicamentos u otras sustancias inhaladas no toleradas por el hígado. Esto hace que los hepatocitos dejen de funcionar bien y crea una forma de “lagrimeo” grasoso por lo cual es llamado hígado graso. Se divide en 4 etapas y eso marca la gravedad de la enfermedad, una esteatosis hepática mal tratada o no atendida podría desencadenar problemas graves como la cirrosis hepática.
Una de las formas más efectivas de tratar el hígado es con plantas como: Cardo mariano, Diente de León, Alcachofa y Boldo que son efectivos colagogos y coleréticos. Pero por esa misma virtud se corre el riesgo de no haber analizado alguna afección litiasica biliar y una posible emigración de litos hacía el conducto colédoco podría crear consecuencias emergentes.
Por esta razón el manejo de enfermedades hepáticas se debe dejar en manos de personas muy bien capacitadas, documentadas y profesionales.
A continuación un par de jugos para tratar esta enfermedad.
- Jugo de berros, zanahorias, pepino, limón con cascara, miel y rábano rojo.
- Jugo de manzanas amarillas, zanahorias, granada o pomegranate, alfalfa y dos rábanos rojos.
- Jugo de pepino con jicama y durazno.
Tomar cualquiera de estos jugos o alternarlos durante 2 meses.
Infusiónes para tratar el hígado graso
Hervir 10o gr de jengibre durante 5 minutos en 250 ml de agua, luego ponerlo a baño maría y agregar 500 ml de vino tinto de calidad regular y calentar a temperatura baja durante 20 minutos (el alcohol se evapora), agregar canela, 5 clavos de olor, 5 pimientas grandes y una cucharadita de bicarbonato de sodio y 300 ml de aceite de oliva extra virgen, 100 ml de miel de abeja. Se calienta todo y se enfría para poner en un envase de vidrio y se toma 50 ml dos veces al día.
Otra forma es solo tomar el té de jengibre, tomar 1 taza infusionada con 10 gramos de raíz de jengibre antes de cada comida y una taza de té de hierba del sapo después de cada comida.
Realizar un ayuno de duraznos cada 5 días durante 2 meses.
Un enema de café cada 8 días.
La dieta adecuada
Evitar lácteos en general ya que son grasas muy complejas y esto incluye el yogur ya que el proceso de fermentación elimina azucares pero no grasas ni acido butírico, embutidos todos incluye los de pavo, bebidas embotelladas y alcohólicas, medicinas no emergentes, huevos de granja, carnes de granja y comidas fritas, comidas capeadas e irritantes y por supuesto refrescos de cualquier tipo.
Los estudios adecuados para evaluar son la prueba de funciones hepáticas y el ultrasonido que de luz sobre el área hepática podría ser uno de abdomen superior.
Equipo de redacción.
Alfonso Campos
Naturista y fitoterapeuta
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