Durante estas temporadas de primavera-verano, las personas suelen pasar más tiempo al sol y realizan alguna actividad al aire libre. Por lo que, la piel está más expuesta a las radiaciones ultravioleta y aumenta la sudoración, y esto puede ocasionar que la piel se deshidrate. Aunque también es importante hidratar la piel en las temporadas de frío.

La piel es el órgano que recubre toda la superficie corporal incluyendo los orificios de las mucosas. Contiene alrededor de un 70% de agua, lo que supone entre un 25 y un 35% del total de la que hay en el organismo. Pero estos niveles hídricos se pierden fácilmente. Condiciones climáticas como el frío, la sequedad, el calor intenso, la polución, la calefacción, el aire acondicionado, etc., influyen de manera decisiva en la piel, provocando la pérdida de agua, y con ella, nutrientes, generando deshidratación cutánea y dando como resultado una piel áspera, rugosa, opaca, sin brillo, con poca flexibilidad y mayor tendencia a la formación de surcos, arrugas y manchas.

De forma natural, la piel dispone de sus propios mecanismos para mantener su hidratación, asegurara su buen estado y crear una barrera de protección frente a las agresiones y los agentes patógenos. Pero aun así, la deshidratación afecta a todo tipo de pieles: secas, mixtas, grasas, sensibles. Por ello, es necesario beber agua lo suficiente para hidratar bien la piel y que funcionen correctamente los tejidos, los procesos fisiológicos y la circulación de la sangre.

¿Cómo hidratar mi piel?

Para evitar la deshidratación de la piel el Observatorio de Hidratación y Salud (OHS) recomienda:

1.- Beber líquidos aun cuando no se tenga sed, ya que esta sensación aparece cuando existe un cierto grado de deshidratación. Así no pasarán largos periodos sin beber los suficientes líquidos.

2.- Tener una alimentación equilibrada y variada, rica en frutas y verduras, debido a su alto contenido en agua. Lo cual ayudará a hidratar la piel.

3.- Incluir la suficiente variedad de bebidas, además de agua, las infusiones y zumos.

4.- No tomar el sol en las horas de mayor intensidad (de 12 a 16 horas.) y usar protector solar con filtro UVA y UVB para evitar los daños de la radiación ultravioleta en la piel.

5.- Al hacer deporte hay que beber líquidos antes, durante y después de practicarlo, porque se pierde mucho líquido a través del sudor.

6.- Evitar el alcohol, pues es diurético y, además, se elimina en parte a través de la piel.

7.- Es recomendable completar la hidratación externamente con productos especializados de uso tópico.

Referencias.
http://www.hidratacionysalud.es/notasprensa/090325belleza.pdf

http://www.andromaco.com/prensa/2015/Cuidados%20Piel%20Invierno%202015-%20Pieles%20secas.pdf

 

Diana
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta

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