Sexualidad en la adolescencia. Hablar sin tapujos sobre el sexo y la sexualidad con tus hijos, da a ellos seguridad para recurrir a ti cuando tenga dudas sobre el tema, pudiéndose así evitar problemas tales cómo, ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual), embarazos precoces, etc.
Diversos estudios han mostrado que los adolescentes están estableciendo relaciones románticas e iniciando su actividad sexual (sexualidad) cada vez más temprano. En particular, la aparición temprana de las relaciones sexuales constituye un problema de salud por las múltiples consecuencias para los propios jóvenes, su familia y la sociedad (Organización Mundial de la Salud, 2000).
Esta actividad sexual empieza a ocurrir, en muchos casos, un poco después de la aparición de unas relaciones románticas que se pueden considerar también tempranas
¿Hablas con tus hijos de sexo, sexualidad?
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La adolescencia representa la transición de la inmadurez física, psicológica, social y sexual de la infancia, a la madurez de la vida adulta en estas mismas dimensiones del desarrollo. Esta transición tiene su origen en los cambios hormonales propios de la pubertad los cuales interactúan con diversos factores individuales, familiares y sociales para facilitar el éxito o fracaso en las tareas de desarrollo propias de esta edad, de ello la importancia de hablar sobre la sexualidad.
Los adolescentes sí escuchan a sus padres cuando les hablan de sexo. Y no solo eso: los padres son quienes ejercen más influencia en los jóvenes cuando se trata de tomar decisiones relacionadas con el asunto.
Algunos consejos que podría llevar a cabo al hablar sobre temas de sexo y sexualidad con su hijo (a):
- Hable con sus hijos de forma anticipada y frecuente, y sea específico sobre los valores y expectativas que la familia tiene sobre el sexo.
- Cultive una actitud abierta en la familia. Conviértase en un padre a quienes los hijos pueden hacer preguntas y compartir sus sentimientos sin sentirse juzgados ni burlados.
- No asuma que las emociones de su hijo no son válidas solo porque es joven.
- Escuche más y hable menos.
- Hable con honestidad sobre el sexo, el amor y las relaciones.
- No asuma que su hijo es sexualmente activo solo porque le pregunta sobre sexo y anticonceptivos.
- Decirle a su hijo que no quiere que tenga sexo no es suficiente. Debe explicarle por qué cree que lo mejor es demorar las relaciones sexuales hasta ser más grande.
- No se dé por vencido. Aunque su hijo parezca desinteresado, siga hablando del tema.
Los padres suelen temer que si hablan de sexo con sus hijos, estos podrían querer probarlo. Los adolescentes sienten curiosidad sobre el sexo, ya sea que les hable del tema o no. Los estudios demuestran que los adolescentes cuyos padres les hablan abiertamente sobre el sexo son, de hecho, más responsables en su conducta sexual (sexualidad)
Cuando se trata de algo tan importante como el sexo y la sexualidad, nada reemplaza la influencia de los padres. Usted es la mejor persona para enseñarle a su hijo adolescente sobre las relaciones, el amor, el compromiso y el respeto, tanto a través de sus palabras como de su propio ejemplo.
Referencia
- Vargas, Elvia; Barrera, Fernando; (2002). Adolescencia, relaciones románticas y actividad sexual: una revisión. Revista Colombiana de Psicología. 115-134.
Erika
Psicóloga
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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