No por nada pertenecen a un reino exclusivo llamado el reino fungí. Los hongos casi ignoradas en occidente como aporte nutricional son realmente magníficos, maravillosos y excelentes por no tener más palabras.

Su sabor casi a carne se lo deben a la presencia del ácido glutámico y del glutamato… ¿Lo recuerdan?  Así es el mismo que da sabor a las botanas y la sopa maruchan pero de forma natural no sintética lo que le da un valor distinto y un sabor único.

¿Para qué nos sirve el ácido glutámico de los hongos?

Nutricionalmente el ácido glutámico ayuda a las funciones cerebrales y conexiones de las neuronas, el contenido glicémico es casi nulo que es difícil determinarlo en estudios comunes glicémicos, aportan poco hierro pero el poco que es aportado es altamente biodisponible, suficiente magnesio, contiene más cobre, fósforo, selenio y vitaminas del complejo B que 24 verduras más conocidas como por ejemplo las espinacas y acelgas, contiene ergosterol en cantidades suficientes el cual funciona como precursor de vitamina D, bajo en sodio, no tiene colesterol por no ser del reino animal; además se les ha descubierto a algunos de su especie propiedades inmunológicas únicas lo que los pone en medio de las esperanzas de tratamientos de cáncer con alto nivel de aceptación en la medicina tradicional China por ejemplo y otras culturas.

Claro existen algunas variedades como los Psylocibes y Amanitas como la muscaria que tienen propiedades psicotrópicas. Ya les escribiré un día mis experiencias en el ramo.

Solo basta visitar algún país Europeo, Asiático o incluso Africano para darnos cuenta que en América hemos ignorado este reino de alimentos que otras culturas aprecian ciegamente.

Yo los como de muchas formas y pronto haré un libro sobre comida sencilla vegetariana, nunca agrego mantequilla ya que considero que no la necesitan.

Una forma rápida de hacer los hongos es esta:

Picar chile manzano amarillo o habanero verde muy fino, rebanar cebolla muy delgada, picar dos ajos, sofreír en poca aceite y allí agregar los champiñones, saltearlos solo 7 minutos con sal pimienta y listo quedan perfectos, podemos ponerlos en una cama de germinado de alfalfa crudo y poner cacahuates.

Para evitar el color oscuro hay que remojar los hongos con un poco de bicarbonato.

Equipo de redacción.
Alfonso Martínez.
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