Fiebre

La fiebre es una herramienta de mucho beneficio que hemos mal aprendido a combatir como si fuera parte de la gripe o influenza, y no a apreciar como parte de la solución, con el temor de la tan conocida al menos de palabra meningitis por fiebre la mayoría de las personas al sentir fiebre u observar fiebre en los niños se preocupan y tratan de bajarla con antihistamínicos, limitando de esta forma la respuesta combativa que el cuerpo está naturalmente presentando.

El virus de la gripe que son una amplia gama de microorganismos (por esa razón las gripes son tan diversas) en general son sensibles a las temperaturas altas y al contrario su funcionalidad parece mejorar a temperaturas bajas, por esa razón estas infecciones son más frecuentes en invierno. El virus puede vivir meses a temperaturas bajo 0 y hasta 3 semanas a la temperatura oscilante corporal por esta razón el cuerpo eleva la temperatura como forma de ataque al microorganismo. Sin embargo, antes ya se ha modificado el pulso, la tensión arterial, el volumen sanguíneo ha disminuido, la digestión, el apetito todo esto y mucho más lo hace el cuerpo como medida de protección para que podamos tolerar la temperatura a la cual se elevará; no es agradable, claro que no es para nada grato pero el cuerpo ha sabido proteger las partes sensibles y está listo para el ataque y esta es la razón por la cual la fiebre no es más que un mecanismo de defensa del cuerpo, cuando suprimimos por completo la fiebre imposibilitamos a nuestro organismo de una recuperación.

Cuando mandamos antihistamínicos y antibióticos entonces lo que hicimos al cuerpo es decirle “quítate yo me encargo de esto” por supuesto que superamos la enfermedad. En ocasiones, porque en la mayoría posteriores, ya no lo superamos con facilidad y cada vez necesitamos antibióticos superiores de espectros más amplios y por supuesto más agresivos también con el cuerpo. No es por estar en contra del uso de antibióticos, sin embargo estos deberían ser usados para casos realmente necesarios y las enfermedades respiratorias sobre todo las iniciales no lo son, nuestro sistema inmunológico podrá con facilidad y con sabiduría encargarse de esas; digo con sabiduría ya que no es lo mismo el ataque y reconocimiento genético que nuestro sistema hace del microorganismo para futuras batallas que el ataque sin identificación que el antibiótico hace dañando incluso células benéficas este último es bruto y letal razón por la cual la siguiente vez que el mismo virus ataque, el mismo antibiótico será menos eficiente pues el microrganismo si posee memoria genética y aunado a esto nuestro sistema inmune estará ineficiente también por qué no lo hemos dejado ejercitarse y por qué lo hemos dañado con los antibióticos.

En resumen debemos respetar la fiebre, no comer por que la comida activa la digestión , eleva un grado la temperatura general pero no en beneficio del sistema inmune, además activa la circulación haciéndonos gastar recursos que el cuerpo en ese momento ha decidido guardarse, confíen en la sabiduría de su cuerpo y aprendan de él, dense cuenta que no tiene realmente apetito a veces comemos solo por inercia y de esta manera retrasamos nuestra recuperación, cualquier sustancia que consumamos retrasará la gran ocupación que tiene el cuerpo , piensen en su cuerpo como un gran guerrero que está muy ocupado en la gran batalla.

Así que déjenlo trabajar, si él dice se apaga la luz se apaga si dice se incendia una parte del territorio se incendia finalmente está trabajando a favor de nosotros mismos y cuando salga victorioso que con toda seguridad lo hará habremos también aprendido la forma y en este punto hablo del reconocimiento genético que nuestras células inmunológicas hacen de todos los agentes extraños. Si todos hiciéramos esto y no abusáramos de los antibióticos entonces ya estaríamos ganando la guerra contra las enfermedades pero el caso es contrario por que el uso y abuso de antibióticos que unos hacen nos daña a todos como sociedad ya que somos caldo de cultivo para el fortalecimiento de los microorganismos y por esto es que las gripes son cada vez más difíciles y causan cada vez más daño.

 

Diana
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta

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