Obesidad y sobrepeso, ¿Por qué engordamos?

La obesidad es la enfermedad que está en boca de todos (en un sentido un poco más que figurativo) . Nosotros comemos para obtener energía. Al no ser autótrofos, no tenemos la capacidad de elaborar nuestra propia energía. Dependemos de otros eslabones de la cadena alimenticia para obtener nuestra energía. Esta llega principalmente en forma de carbohidratos y grasas. Nuestro cuerpo funciona como un laboratorio eficiente de transformación para desenvolver esos «paquetes» y convertirlos en adenosín trifosfato (ATP). El ATP es la moneda de intercambio energético del cuerpo.

Obesidad y sobrepeso

Ambas son de definidas por la Organización Mundial de la Salud como «una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud» (dejaré el link al final del post). La diferencia entre ambas radica en el Índice de Masa Corporal (IMC). La fórmula para obtener el IMC es la siguiente:

El IMC de una persona con sobrepeso es igual o mayor a 25. El de alguien con obesidad es igual o mayor a 30. A pesar de que ambas acarrean el mismo riesgo para la salud, la obesidad es más grave y está asociada al síndrome metabólico.

¿Por qué subimos de peso?

¿Qué pasa entonces cuando nuestro cuerpo recibe mucha más energía de la que se necesita? Básicamente este es el principio del sobrepeso y obesidad. Los principales factores asociados a ambas son:

  • Estilo de vida sedentario.
  • Ingesta no moderada de alimentos (especialmente aquellos con alto contenido lipídico).
  • Factores psicológicos como el estrés, tristeza o bajo autoestima.

Para esto, el sobrepeso y la obesidad ocurren cuando el cuerpo empieza a almacenar la grasa y carbohidratos (que son transformados a lípidos). Esto es lo que genera el aumento de peso. La acumulación de grasas ocurre principalmente a nivel subcutáneo en la cavidad intraperitoneal. Otras zonas en las que pueden aparecer son en brazos, muslos, caderas, y en la parte anterior del tórax. Esto incluso pasa en órganos como el hígado. El tejido adiposo aumenta, de igual modo lo hacen los adipocitos. Una persona obesa puede llegar a tener hasta 4 veces más adipocitos que una persona sana. De igual modo, estos adipocitos pueden contener hasta el doble de grasa que uno normal.

¿Siempre es por comer en exceso?

Existe otro tipo de aumento de peso muy raro. Es generado por un problema de codificación genética de leptina. La leptina es una hormona que se produce en el tejido adiposo. Su función es dar señales al encéfalo sobre la cantidad de tejido adiposo que existe en el cuerpo. Su función es la de indicarle al cerebro cuándo detener la ingesta de alimentos porque ya no se está ocupando grasa ni carbohidratos. Es, por así denominarlo, un freno para que el cuerpo deje de comer cuando se empieza a aumentar esta masa corporal. Cuando el receptor de leptina, o la síntesis de esta se encuentran afectados por problemas genéticos, la persona no estará consciente de su aumento de peso y no habrá una barrera para que el cuerpo determine cuando para de comer.

Otros problemas relacionados al aumento de peso.

El aumento de peso representa un riesgo para la salud. El sobrepeso y la obesidad ponen en riesgo la salud del paciente. Es como dejar la puerta de la casa sin llave, cualquiera que tenga la intención de entrar lo hará fácilmente. La insulinoresistencia es una de las más preocupantes. Esta puede generar diabates tipo II. La obesidad aumenta el riesgo de sufrir ateroesclerosis, hipertensión, hígado graso, y síndrome metabólico.

Para concluir

La obesidad es entonces una condición de exceso de ingesta y mal metabolismo de la energía. Para poder lidiar con el sobrepeso y la obesidad es necesario hacer un recuento sobre nuestros hábitos. Tenemos que empezar por adentro, tratar de encontrar pasatiempos para mantener la mente ocupada. Evitar el estrés, usualmente se puede conseguir teniendo una buena administración de nuestros horarios.

Respecto a la alimentación y los hábitos alimenticios: Hay que dejar de buscar una excusa en decir «No sé por qué engordo si no como». Comer es una necesidad para los seres vivos. Tomar buenos hábitos para mejorar el estilo de vida, sin embargo, es una opción y necesidad que hemos ignorado. Comer 5 veces al día en porciones moderadas es lo ideal. Hay que disminuir los alimentos ricos en grasas y cambiarlos por frutas y verduras. Realizar ejercicio aeróbico por al menos media hora al día es también algo muy recomendable. La única limitación entre el peso ideal y un estilo de vida poco saludable está en la idea de no poder y no querer.

Hipervínculo a artículo de la OMS: Obesidad y sobrepeso.

Alfonso Martínez.  naturistaalfonso@outlook.com
Fitoterapeuta