La alimentación en edad escolar es de suma importancia, ya que es en esta etapa donde se empiezan a formar hábitos y costumbres ya sean buenas o malas y los padres, educadores o las personas que estén a cargo de ellos tienen la responsabilidad de su formación, si se adquieren hábitos alimentarios saludables, puede ayudar a prevenir algunas enfermedades en el futuro.
Los distintos marcadores de desarrollo, como la mayor fluidez del lenguaje, las habilidades de toma de decisión, la coordinación y destreza física son característicos de la edad preescolar. El crecimiento, la actividad, las necesidades nutricionales y los problemas relacionados con la nutrición de los niños en edad preescolar reflejan estos cambios.
Características de la edad preescolar
Los niños de edad preescolar experimentan un crecimiento medio de entre 7.60 y 10.15 cm/año, junto con una ganancia anual de peso de entre 2.30 y 3 kg. Debido al crecimiento ralentizado, a menudo el apetito de los niños disminuye notablemente.
En general el nivel de actividad de los niños de edad preescolar va aumentando a medida que se vuelven más habilidosos y confiados para correr, saltar y trepar.
Los niños en edad preescolar ya tienen todos los dientes, así que pueden masticar la mayoría de los alimentos lo suficientemente bien como para evitar que se atraganten. También pueden utilizar vasos, la cuchara y el tenedor con facilidad. 1
Recomendaciones nutrimentales
La distribución dietética del niño en edad preescolar a lo largo del día debe dividirse en 5 comidas, con un 25% al desayuno (se incluye la comida de media mañana), un 30% a la comida, un 15-20% a la merienda y un 25-30% a la cena, evitando las ingestas entre horas.
La distribución calórica debe ser de un 50-55% de hidratos de carbono, principalmente complejos (arroz, pan integral, leguminosas, pastas, etc.) y menos del 10% de refinados (azucares, jugos industriales, golosinas, etc.), un 30-35% de grasas (con equilibrio entre las grasas animales y vegetales). 2
- Verduras: 2-4 porciones al día.
- Frutas: 3-4 porciones al día.
- Cereales: 5-8 porciones al día.
- Leguminosas: 1 porción por día.
Objetivos nutricionales
Asegurar el crecimiento y el desarrollo del niño, adecuándose a su estado físico.
Prevención de enfermedades que se presentan en el adulto y con base nutricional desde la infancia: enfermedad isquémica coronaria, aterosclerosis, osteoporosis, ciertos tumores, accidentes cerebrovasculares, hipertensión arterial, obesidad, diabetes o trastornos del aprendizaje y del desarrollo mental (deficiencia de hierro).
Promoción de hábitos dietéticos saludable como:
- Mantenimiento y promoción del consumo de frutas, verduras y pescado.
- Aumento de la ingesta de alimentos ricos en hidratos de carbono complejos (pan, legumbres, cereales integrales, etc.) y reducir el consumo de azúcar, dulces, bollería.
- Consumo de agua.
- Disminuir el consumo de sal. 3
Golosinas botanas y refrescos
El consumo de estos productos se suele emplear de manera errónea como premios o para entretener a los niños, si se ingiere con demasiada frecuencia puede atentar contra la salud bucal y desplazar la ingestión de otros alimentos, beber con exceso refrescos u otras bebidas azucaradas puede causar obesidad en los niños y provocar una menor ingestión de leche y con ello afectar el consumo de calcio, fosforo y vitaminas.
Cuidando siempre su ingesta a una porción al día. 4
Estrategias para el desarrollo de hábitos alimentarios saludables en casa
- Ofrecer porciones de comida apropiadas a la edad del niño (tener sus propios utensilios de comida, vasos y platos pequeños).
- Permitir que los niños decidan cuánto comer, estar al pendiente de sus señales de hambre y saciedad.
- Determinar normas para comer y para las comidas familiares, por ejemplo, comer sentados a la mesa, con sillas y utensilios adecuados a la edad y establecer horarios para las comidas.
- Crear un ambiente favorable durante la comida, un ambiente positivo, tranquilo, libre de tensiones, peleas o gritos. La alimentación no sólo es física, sino también espiritual y los niños perciben esto muy bien.
- Se debe evitar comer con la televisión o con juguetes en la mesa que puedan distraer al niño.
- El niño va a ir aprendiendo a desarrollar sus preferencias y gustos en cuanto a sabores, olores y texturas. Para ello se le ofrecerá una gran variedad de alimentos, si los rechaza es mejor no obligarle a que se los coma, y pasado un tiempo se probará de nuevo a dárselos en pequeñas cantidades para que se anime a comerlos, volverlo a intentar es la manera más eficaz para conseguir que el niño coma de todo, pero siempre respetando, en la medida de lo posible, las preferencias y rechazos del niño.
- Tener disponibles alimentos que son apropiados para el consumo diario y evitar la presencia en la casa de productos de consumo restringido (golosinas, botanas y refrescos).5
Importancia del refrigerio escolar
Para que el niño tenga el rendimiento académico esperado necesita de un desayuno suficiente y adecuado, ya que una persona con hambre tiene dificultad para concentrarse, tiende a ser lenta y a desarrollar menor actividad física, de la misma manera, el ritmo de crecimiento se ve alterado, un alimento pequeño entre el desayuno y la comida sirve para mantenerse alerta, apto y obtener un mayor rendimiento.
Recomendaciones para los refrigerios escolares
- Tanto el desayuno como el refrigerio son importantes, el segundo no suple al primero.
- El menú del refrigerio debe ser variado cada día, así se evita el aburrimiento y rechazo por parte del niño.
- Debe ser planeado, de acuerdo con sus gustos y preferencias, considerando siempre lo saludable.
- En la preparación casera de los refrigerios escolares se debe considerar los aspectos de la región, clima y temporada es más barata en comparación con los alimentos industrializados, ya que estos últimos tienen un menor aporte de nutrimentos.
- Restringir los dulces, pastelillos industrializados, bebidas gaseosas y azucaradas, así como botanas saladas comerciales. 6
Referencias
1 Janice L. Thompon et al. (2008). Nutrición. España: Person Educación. Pág. (765)
2, 3 Luis Peña Quintana et al. Alimentación del preescolar y escolar, Protocolos diagnóstico terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica. Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno-Infantil. Las Palmas de Gran Canaria. Pág. (298-300).
4,5 Esther Casanueva et al. (2008). Nutriología médica. México: Editorial medica panamericana. Pág. (95, 98).
6http://portal2.edomex.gob.mx/dae/educacion_salud/me_quiero_te_cuido/prevencion_enfermedades/groups/public/documents/edomex_archivo/dae_pdf_manualrefrigerios2.pdf.
Asistente
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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