Seguros ANA, un verdadero fraude

Escribo este post y me da pena tener que hacerlo pero considero muy importante que cuando una empresa nos defrauda al menos lo hagamos de conocimiento de los demás tanto para proporcionar una lección a las empresas que se consideran intocables como para prevenir a otros que sean defraudados.

En el mes de julio contraté un seguro para mi vehículo y al hacer la comparación decidí por seguros ANA aún con la desconfianza de nunca antes haber oído hablar de ellos, pensé que también las empresas nuevas tienen derecho a competir así que implícitamente por ética y también por la buena oferta contraté este seguro, nunca antes he necesitado usar los seguros que he contratado pero en esta ocasión por mala fortuna tuve un accidente por descuido y con la confianza de tener el seguro más amplio llamé para que me enviarán al ajustador, severos problemas tuve para que recogieran la unidad pues el ajustador consideró «muy sospechoso» mi accidente, confiado en la verdad explique varias veces como si se tratara de una declaración ministerial, 24 horas después mi unidad fue recogida y llevada a un taller se me indicó que una señorita de apellido Amezcua se comunicaría conmigo para decirme sobre el pago del deducible, 20 días después de estar llamando y tratando de contactar a esa persona por advertencia del taller me enteré que la unidad no había sido autorizada para reparación pues el seguro tenía dudas sobre el accidente (otra vez) trajeron según ellos a un «experto» perito que determinó que ese vehículo no había sido siniestrado en el lugar donde les indiqué, según ellos yo siniestré la unidad en otra parte y le acomodé en ese lugar, les ofrecí toda la ayuda necesaria para que investigarán pues confiado en la verdad no me importó, finalmente un mes después autorizaron la reparación no aceptando lo que les expuse sino por presión de mi agente de seguros que me conoce muy bien y les indicó que era capaz de «meter las manos al fuego» asegurando sobre mi integridad (quedo entendido que estuvieron cerca de no cumplir acorde con la opinión de su «experto»), después una vez autorizado hablamos al taller en muchas ocasiones y nos dijeron que la piezas no las tenía la agencia pero que estaba ya solicitadas y con esto tardó dos meses más y desde agosto hasta noviembre algo más de tres meses me anunciaron la entrega un día a las 6 de la tarde ya oscuro, recibí con una breve revisión y pagué lo correspondiente, firmé de conformidad y me llevé la unidad.

Al día siguiente me di cuenta que el asiento del conductor quedo desviado y molesta la espalda para manejar, el clima no funciona y las luces hacen corto circuitos, tiene un pequeño golpe que no tenía, la unidad rallada, sucia con residuos de pasta pero lo peor y más grave que los vidrios laterales, medallón trasero y piezas de herraje lucen usados y los vidrios rallados, la llanta trasera sobresale del semicírculo del guardafangos y el otro hundido afectando el manejo y la seguridad; hoy 24 de noviembre me prometieron una cita en el taller que reparó y no llegaron el señor Gerardo Limón responsable de ANA seguros Puebla y la señorita Amezcua solo se han burlado y aparte de este post ejerceré mi derecho a queja en la CONDUSEF  y daré seguimiento.

De verdad cuando hagan la comparación de seguros y deban elegir o cotizar un seguro busquen primero una opinión, seguros ANA ofrece a veces un mejor precio pero el servicio que ofrecen hacen que terminemos arrepentidos.

tengo fotos y todos los documentos para iniciar cualquier proceso nunca he sido deshonesto y esta aseguradora apunta y señala como si los clientes fuéramos verdaderos criminales entiendo que hay gente que les defrauda pero en este caso ellos me han defraudado.

No entiendo en que momento se les ocurre reparar una unidad con piezas usadas poniendo así en riesgo   la seguridad de sus clientes que confiados pagamos sus cuotas y cumplimos y que además no tenemos la mínima intención de defraudarles como ellos prejuzgan

Mañana les publicaré el nombre del taller y espero que me ayuden a compartir este post para ayudar a otros a evitar que sean engañados o incluso que puedan sufrir un accidente por causa de su seguro.

Alfonso Martínez