Los riñones son un par de órganos vitales para la salud en forma de frijol, que realizan diversas funciones para mantener la sangre limpia y químicamente equilibrada, entre otras funciones. De hecho su principal función es la de filtrar los desechos y el exceso de agua en la sangre en forma de orina.

Una más de sus funciones es la de mantener la constancia de la composición el volumen y el pH de los líquidos del cuerpo dentro de los límites normales, por medio de la excreción de cantidades variables de agua y de substancias orgánicas e inorgánicas que pasan por el torrente circulatorio. Los riñones excretan casi todos los desechos nitrogenados, la mayor parte de sales que no necesita la sangre y cerca de la mitad del exceso de agua. También eliminan sustancias toxicas, ya sea que se hayan formado dentro del organismo o que provengan de fuera.

Si el cuerpo no cumple correctamente con sus funciones, el cuerpo está susceptible a contraer algunas enfermedades. Y podemos ayudar al buen funcionamiento de ellos evitando o controlando la ingesta de ciertos alimentos.

Exceso de carnes.

Sin duda alguna las proteínas animales, pero sobre todo las carnes, son uno de los elementos más perjudiciales para la salud de los riñones. Son las que más dificultan el buen trabajo de dicha zona. Y ni hablar si comes tripas u otros órganos grasos, que son más perjudiciales aún. Si tienes problemas renales habitualmente, deberías considerar el hecho de dejar de comer carne.

Refrescos carbonatados.

Terribles para los riñones. El consumo de dos latas diarias de refrescos puede llegar a generar cuestiones tales como insuficiencia renal crónica o también cálculos en la zona.

Exceso de potasio.

Si bien el potasio es un mineral esencial, que incluso puede ayudar al buen funcionamiento de los riñones, el exceso del consumo puede llegar a generar problemas renales. De hecho, el mismo órgano suele mal procesar este elemento cuando está en demasiadas cantidades y generar inconvenientes.

Basta de tabaco y alcohol.

Las toxinas que generan el tabaco y el alcohol, cuando tienen que pasar por los riñones, generan mucho daño. Es por esto que si sufres de problemas renales lo ideal es que te abstengas de consumir estas sustancias.

Alimentos genéticamente modificados.

Mucho es el debate que hay en torno de los alimentos modificados genéticamente. Y uno de los daños que se indican que podrían llegar a generar es sobre los riñones. Al parecer, generarían un daño similar al de los productos refinados. E incluso hay estudios que causaron deterioro renal en ratones. Habría que ver qué pasa en humanos.

Modificar la alimentación no solo es una recomendación saludable, sino que junto con otros tratamientos es parte fundamental del tratamiento, así mismo la alimentación es vital para una correcta evolución de la enfermedad y para prevenir la aparición de otras enfermedades asociadas como la diabetes, la hipertensión o la obesidad.

Fuente. http://tesis.uson.mx/digital/tesis/docs/3160/Capitulo2.pdf

Diana
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Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta

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