El amaranto es una fuente inagotable de proteínas de origen vegetal por eso es excelente en dietas hiperenergéticas e hiperproteicas. Nuestro sistema óseo también se beneficia de este producto, pues el amaranto contiene calcio lo que ayuda a prevenir la osteoporosis, sobre todo en mujeres embarazadas y enfermedades postmenopáusicas.
Es rico en vitamina A, vitaminas del complejo B, Fosforo, más calcio que la leche, Magnesio, Aminoácidos y la estructura de sus proteínas contenidas, son de más fácil digestión que las contenidas en la Soya.
Además todas estas propiedades y elementos nutritivos son casi de igual contenido en todas las diferentes partes de la planta. También es rico en ácido fólico, niacina, calcio, hierro y fósforo. Es de alto valor calórico, carbohidratos, fibras y sales minerales.
Según la FAO y la OMS, sobre un valor proteico ideal de 100, el
amaranto posee 75, la leche vacuna 72, la soja 68, el trigo 60 y el maíz 44.
Además, la digestibilidad de su grano es del 93%. Cuando se realizan
mezclas de harina de amaranto con harina de maíz, la combinación resulta
excelente, llegando a índices cercanos del 100, porque el aminoácido que
es deficiente en uno abunda en el otro.
Se recomienda incluirlo en la dieta diaria, preferentemente en el desayuno para que aporte energía.
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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