¿Cómo remediar el acné?
El acné es una afección cutánea que causa la formación de granos o espinillas, esto debido al exceso de grasa que producen las glándulas de la piel. Lo que conlleva a que salgan los famosos barritos. Lo cual puede convertirse en una pesadilla para los adolescentes, principalmente para las mujeres.
El acné afecta a todas las personas sin importar edad y sexo. Pero también esto depende de la genética o de cada organismo.
Causas:
- Cambios hormonales: durante la adolescencia se tiene un gran desbalance hormonal, las hormonas actúan produciendo altas cantidades de aceites naturales.
- Cosméticos: la mayoría de los cosméticos contienen aceites minerales que desencadenan el acné.
- Medicamentos: las pastillas anticonceptivas o los esteroides también son un factor que influye en el acné.
- Alimentación: la alimentación también es un factor que tiene que ver con el brote de los barritos, pues se cree que el comer chocolates o alimentos grasosos provoca el acné. Pero también esto dependerá de cada organismo.
Remedios curativos
Con éstos remedios lucirás un cutis suave y terso.
1.- Lava tu cara con jabón neutro todos días, esto ayudará a quitar el exceso de grasa y así evitar que te salgan barros.
2.- Elabora una mezcla de miel y azúcar, para que no esté tan espeso agrega unas gotas de limón a la mezcla. Aplica sobre tu rostro y empieza haciendo movimientos circulares para exfoliar. Deja reposar unos 20 minutos y enjuaga con agua tibia. Este procedimiento podrás hacerlo 1 o 2 veces por semana.
3.- Otro remedio es aplicar hielo, disminuirá la inflamación de los granos. Solo envuelve un hielo en un pedazo de tela o trapo y aplícalo directamente sobre el grano durante unos 10 minutos. Puedes hacerlo varias veces al día, incluso antes de irte a dormir.
4.- También puedes realizar vapor con tomillo para el acné. Ayudará a limpiar tu piel y a eliminar impurezas. Primero para que pueda hacer efecto tienes que tener limpio el rostro. Ahora pon agua a hervir con 1 cucharada de tomillo. Después pon la mezcla en un recipiente grande. Siéntate y cubre tu cabeza con un toalla, en forma de que en la toalla se conserve el vapor del agua. Acerca tu rostro y quédate ahí por unos 15 minutos.
Asegúrate de que el vapor no te queme y sea algo que tú puedas soportar.
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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