Con el tronco cubierto, el chorro debe afectar a toda la pierna, nalga, músculos, pantorrilla, tobillo y pie; debe iniciarse el chorro por el pie subiendo hasta los muslos y nalgas, y debe terminarse también en los pies. Secarse rápidamente después de efectuado el chorro.
Efectos terapéuticos:
Fríos: Varices, reumatismo muscular, estreñimiento, trastornos circulatorios y nerviosos.
Calientes: Jaquecas, hemorroides, trastornos urogenitales.
Alternos: Ciáticas y pies fríos.