Los riñones limpian la sangre eliminando el exceso de líquido, minerales y desechos. También producen hormonas que mantienen los huesos fuertes y la sangre sana, pero cuando los riñones están lesionados y no funcionan correctamente, causa daños al organismo provocando insuficiencia renal.

La insuficiencia renal (IR) es un síndrome clínico caracterizado por una disminución de la función renal con acumulación de metabolitos y electrólitos en el organismo. La insuficiencia puede ser subdividida en insuficiencia renal aguda (IRA) e insuficiencia renal crónica (IRC) de acuerdo con el tiempo de desarrollo de la enfermedad.

La insuficiencia renal aguda es definida como la pérdida abrupta de la filtración glomerular de los riñones con la consecuente alteración en el equilibrio hidroelectrolítico y del ácido básico en el organismo. Ese desequilibrio, lleva a la acumulación de substancias en la sangre como la urea y la creatinina.

Las causas que pueden desencadenar esta IRA son múltiples y son más habituales en pacientes ingresados en un Hospital. Desde medicamentos, contrastes iodados en personas predispuestas, deshidratación por diarreas, vómitos o exceso de diuréticos, Tensión Arterial muy baja por infecciones graves, obstrucción a la salida de la orina (cálculos, próstata etc.).

Cuando hablamos de IRC, estamos definiendo una situación mantenida en el tiempo, que es irreversible y por lo general progresiva hacia la Insuficiencia renal avanzada. La velocidad de la pérdida de la función de los riñones, dependerá por un lado de la causa que ha llevado a esta situación, pero por otro de una serie de factores sobre los que si podemos actuar para que la evolución sea lo más lenta posible.

En general, los síntomas incluyen:

• Retención de líquidos
• Fatiga
• Sangre en las heces
• Falta de aliento
• Presión arterial alta
• Náuseas
• Somnolencia
• Facilidad para desarrollar hematomas
• Cambios en la micción (micción disminuida, excesiva o nula)

Una consecuencia directa de tener una insuficiencia renal, es que siempre se debe de advertir este hecho cuando nos van a recetar un medicamento, pero existe otra alternativa para el tratamiento de la insuficiencia renal.

La cola de caballo (Equisetum arvense L.) es una de las plantas diuréticas excelente para los riñones. Esta planta aumenta la producción y eliminación de orina y purifica las vías urinarias, por lo que es empleada en enfermedades renales y de las vías urinarias.

Debido a la gran cantidad de sílice que contiene el tallo, alguna vez se empleó como abrasivo para limpiar utensilios de cocina. Tradicionalmente, la cola de caballo se ha utilizado para curar las heridas de la piel, y se ha tomado como diurético y como antihemorrágico específico de las vías genitourinarias. Además de ser diurético, se ha considerado hemostático, cicatrizante y remineralizante; posee un importante efecto antioxidante.

Fuentes.
http://www.scielo.br/pdf/rlae/v22n2/es_0104-1169-rlae-22-02-00211.pdf

http://www.radiologyinfo.org/sp/pdf/kidneyfailure.pdf

http://www.riojasalud.es/ciudadanos/catalogo-multimedia/nefrologia/que-es-la-insuficiencia-renal

Monografías de plantas medicinales

Diana
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta

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