Las carnes rojas y procesadas y el origen del cancer

Sobre el consumo de carnes y la prevalencia de cáncer.

Mucha gente me pregunta si se pude vivir sin comer carne y la respuestas es si se puede e incluso con las condiciones del consumo y sobre todo de la oferta de los productos básicos y entre ellos la carne ya debería ser la exclusión o al menos la concientización del consumo de carnes una medida preventiva de enfermedades como el cáncer.

La realidad es que cuanto más carne se consume se elevan las posibilidades de padecer cáncer hasta en 70% como es el caso del cáncer colorrectal, 50% como es el caso de cáncer de páncreas, hepático y hasta un 20% como es el caso de cáncer de pulmón y esto debido a que la actividad más relacionada a este cáncer es el tabaquismo (Amy Joy Lanou, Barbara Svenson 2010)

Un estudio concluyó en 1981 que hasta un 35% de cáncer general estaba relacionado a hábitos alimenticios como el consumo de carnes rojas y procesadas (jamón, chorizo, mortadela, salchichas, carnes frías en general) pero desde esos años a la fecha los números han cambiado drásticamente y ahora se habla de hasta un 55% de cáncer relacionados al consumo de carnes y hasta un 95% relacionado al medio ambiente, factores alimenticios y del estilo de vida. Del cáncer relacionado al consumo de carnes la mayor incidencia es causada por el consumo de carnes procesadas y también por carnes sobrecalentadas como a las brazas o al grill.

Una investigación cohorte de carácter prospectivo Rohrmann et al. BMC medicine 2013, 11:63 llevada a cabo en Europa en una amplia muestra de 448,568 pacientes concluyó con 26344 muertes de las cuales una gran cantidad estuvo relacionada al consumo de carnes y en especial de carnes rojas, el estudio determinó por estadística que el consumo de carnes rojas y procesadas está relacionada a mortalidad por enfermedades cardiovasculares y cáncer.

Algunas de las razones por las cuales el consumo de carne está relacionado al cáncer han sido mencionadas en un estudio de revisión (Raphaëlle L. Santarelli, Fabrice Pierre, Denis E. Corpet Nutr Cancer. que cocinar la carne en un nivel alto de temperatura formas aminas heterocíclicas cancerígenos e hidrocarburos aromáticos policíclicos; (iii) que los compuestos N-nitroso cancerígenas se forman en la carne y de forma endógena; (iv) que el hierro heme en la carne roja puede promover la carcinogénesis, ya que aumenta la proliferación celular en la mucosa, a través de la lipoperoxidación y / o la citotoxicidad del agua fecal. Nitrosación puede aumentar la toxicidad de hemo en los productos curados. La solución de este rompecabezas es un desafío que permitiría reducir la carga del cáncer cambiando los procesos, más que mediante la prohibición de carne procesada.

Muchas veces cuando a algunas personas les comentamos sobre el consumo de la carne y las posibilidades de enfermar toman el consejo como una forma fanática de los vegetarianos para convencer más adeptos a la dieta pero la realidad es que el vegetarianismo realmente protege hasta cierto punto y reduce por mucho la probabilidad de cáncer, nunca será una garantpia expresa de no padecerlo pues existen factores ambientales, genéticos, alimenticios, de estilo de vida, emotivos que se han comprobado como posibles carcinógenos.

Por ultimo les menciono que un estudio de revisión publicado en The Cancer Management and Research (Amy Joy Lanou, Barbara Svenson 2010, Reduced cancer risk in vegetarians: an analysism of recent reports) concluye que la dieta vegetariana en realidad es capaz de prevenir cáncer y reducir posibilidad e incidencia de forma eficaz.

 

Alfonso Martínez.
Naturista y fitoterapeuta
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