El fruto de Lycium barbarum L., conocido como goji, “wolfberry” o “gouqizu”, se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional china para mejorar la salud. Se considera que las bayas de goji mejoran el bienestar general, la longevidad, las funciones neurofisiológicas y gastrointestinales, la calidad del sueño, producen inmunomodulación, neuroprotección, efectos beneficiosos en diabetes, afecciones cardiovasculares, oculares, inflamatorias incluyendo la protección de la piel frente a radiaciones UV. También tienen acción antioxidante, antibacteriana y anticancerosa.
Contienen proteínas, aminoácidos esenciales, minerales orgánicos, betacaroteno y zeaxntina (antioxidantes); vitaminas como la vitamina A, vitaminas del complejo B (B1, B2 y B6), vitamina C y vitamina E; ácidos grasos omega 3 y omega 6, polisacáridos.
Las bayas de goji son un excelente aliado para nuestro bienestar, junto con una dieta equilibrada, el goji es ideal para aquellas personas que necesitan de energía extra.
Algunos de los efectos atribuidos a los frutos de goji por la Medicina Tradicional, principalmente en países asiáticos como China, Japón y Corea han sido comprobados en un ensayo clínico aleatorizado, a doble ciego y controlado con placebo, que incluyó 35 participantes mayores de 18 años. Tras el consumo de 120 mL del zumo de este fruto (con una cantidad de polisacáridos equivalentes a 150 de frutos frescos), durante 14 días, los sujetos observaron una mejora del bienestar general y de la regularidad de la función intestinal, así como una reducción de la sensación de fatiga y del estrés. Estos resultados concuerdan con el uso tradicional de la droga.
Los ensayos clínicos demuestran la eficacia del goji en diferentes condiciones. El aporte diario de zumo de bayas LBP estandarizado estimula el metabolismo en reposo. El tratamiento durante 3 meses con goji a pacientes con retinopatía diabética, no insulino-dependientes, mejora la función inmunológica de eritrocitos y restablece irregularidades en cuanto a su forma y fragilidad, reduce los niveles plasmáticos de peróxidos lipídicos y malondialdehido mientras que aumenta la actividad superoxido dismutasa y glutatión peroxidasa. El consumo de goji incrementa un 10% la capacidad antioxidante del suero en adultos sanos.
Las bayas de goji a pesar de que se han utilizado desde la antigüedad en medicina tradicional, no se han descrito ninguna toxicidad. Cada vez son más numerosas las evidencias experimentales que respaldan el uso de L. barbarum como agente terapéutico, así como suplemento dietético.
Fuente.
www.fitoterapia.net
http://www.cienporciennatural.com/descargas/articulos/Goji.pdf
Diana
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Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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