Patogenia del hígado graso o esteatosis hepática. 

El hígado graso o esteatosis hepática, es una enfermedad caracterizada por que, histológicamente, el hígado presenta diversos síntomas como esteatosis (acumulación anormal de lípidos), esteatohepatosis (esteatosis con inflamación) o cirrosis (lesión crónica del hígado). Se describen principalmente dos etiologías; una producida por el consumo no moderado de alcohol, y otra relacionada a la resistencia a la insulina.

Hígado graso por ingesta de alcohol.

El hígado graso causado por la ingesta de alcohol se presenta en más del 90% de los bebedores no moderados. El daño que produce el alcohol sobre el hígado no es directo. Principalmente se debe a que varios sustratos son desviados del catabolismo para generar lípidos por una generación excesiva de NAD, esto comparado con el metabolismo del etanol por el alcohol deshidrogenasa y el acetaldehído deshidroginasa.

El alcoholismo produce esteatosis hepática

La esteatosis hepática puede ser producida por alcoholismo

Hígado graso no alcohólico (HGNA).

La enfermedad del hígado graso  no alcohólico (HGNA) suele presentarse en personas con problemas metabólicos relacionados con la resistencia a la insulina. Entre las principales encontramos la obesidad, diabetes mellitus tipo 2, hiperlipidemia, y síndrome metabólico. El consumo de algunos medicamentos, problemas extrahepáticos e infecciones por virus de la Hepatitis B y C, y VIH, también representan factores de riesgos.

La patogenia del hígado graso no alcohólico (esteatosis hepática) se puede dividir en dos etapas. La primera ocurre en el tejido adiposo, donde se produce una lipólisis. Esto es consecuencia de la hiperinsulinemia, esto es causado por los niveles altos de insulina en la sangre. Esto usualmente genera una resistencia de esta hormona por parte de las células. En el tejido adiposo, la insulina actúa sobre la lipasa sensible a hormonas (LSH). Esta lipasa es la responsable de la lipolisis. Dicho proceso dará como resultado un aumento de los ácidos grasos libre (AGL). Estos AGL tienen como siguiente destino el hígado. Lo mencionado anteriormente será importante para la segunda fase. En el músculo esquelético, la absorción de glucosa disminuye. En el hígado, los hepatocitos por causa de la hiperinsulinemia, aumentan la gluconeogénesis, disminuye la síntesis de glucógeno, y aumenta la captación de los AGL.

La segunda etapa tiene lugar en el parénquima hepático. Es aquí donde los hepatocitos, como consecuencia por la llegada de los AGL, empiezan a generar un estrés oxidativo. Esto se genera para crear una perioxidación lipídica. El residuo de este proceso son los radicales libres de oxígeno (RLO). Los RLO producen que las células de Kupffer liberen diversas citocinas proinflamatorias, tales como

-Factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α)

-Interleucina 8 (IL-8)

-Factor de crecimiento transformante beta-1 (TGF-β1)

-Ligandos Fas.

El daño sobre el hígado.

La segunda fase es la responsable del daño que se produce en el hígado. En esta, como ya se había mencionado con anterioridad, se pueden desarrollar de modo independiente tres tipos de daños histológicos:

El primero es la esteatosis (esteatosis hepática), la cual se puede observar en las biospsias. Se podrán apreciar las acumulaciones de lípidos en los hepatocitos. Un hígado con esteatosis se va a ver aumentado de tamaño, graso , de color amarillento y blando.

La segunda es la esteatohepatitis, la cual se suele presentar más en pacientes con hígado graso alcohólico; microscópicamente los hepatocitos se encontrarán balonados como consecuencia de edema y necrosis. La presencia de cuerpos de Mallory-Denk en los hepatocitos con degeneración, e infiltrado por neutrófilos.

Hígado sano e hígado graso

Biopsia de hígado de rata. Del lado izquierdo se presenta un hígado normal,del lado derecho una esteatosis hepática severa.

Finalmente se menciona también la aparición de hepatitis con fibrosis, y como en la mayoría la causa de la fibrosis persiste, se alcanza finalmente la cirrosis.

Tratamiento para hígado graso