Propiedades de la flor de lavanda
La flor de lavanda contiene alcoholes terpénicos (linalol, geraniol y borneol) y sus esteres, entre otras muchas sustancias, responsables de sus propiedades sedantes del sistema nervioso central, hipotensoras, antiinfecciosas y bactericidas.
Tanto la flor como el aceite esencial se emplean tradicionalmente para aliviar síntomas leves de estrés mental y agotamiento, y para ayudar a dormir. También la flor de lavanda se aprueba para el tratamiento de alteraciones del humor tales como inquietud, agitación e insomnio. Además, indica su utilidad en casos de molestias abdominales funcionales.
Existen varios estudios clínicos que valoran la eficacia ansiolítica en pacientes sometidos determinadas situaciones ansiogénicas. Por ejemplo, en un estudio aleatorizado con pacientes con obesidad mórbida operados por laparoscopia para insertarles una banda gástrica ajustable, en la postanestesia se les aplicó a través de una mascarilla de oxígeno esencia de lavanda o bien aceite de bebé a modo de placebo.
El grupo que recibió el tratamiento con lavanda necesitó menos morfina en el postoperatorio. Además, menos pacientes requirieron analgésicos para aliviar el dolor postoperatorio. En otro estudio abierto realizado con 122 pacientes de una unidad de cuidados intensivos, los que recibieron un masaje con esencia de lavanda mejoraron significativamente su humor y su ansiedad.
El aceite esencial de lavanda también se ha mostrado útil en la reducción de los sofocos durante la menopausia y en la dismenorrea.
En varios estudios clínicos se ha valorado el efecto del aceite esencial de la flor de lavanda sobre la depresión y sobre las alteraciones del comportamiento asociados a demencia senil.
En un estudio aleatorizado y cruzado realizado con 70 pacientes con demencia acompañada de agitación clínica se evaluó la eficacia de esencia de lavanda por inhalación frente a placebo (aceite de girasol). Ambos tratamientos se administraron mediante difusor en la almohada de cada paciente durante 1 hora por la noche durante el sueño. El tratamiento (verum y placebo) duró tres semanas, con un periodo intercalado de lavado de dos semanas. La evaluación del tratamiento se realizó según dos escalas: CCMAI (Cohen-Mansfield Agitation Inventory) y CNPI (Chinese Neuropsyquiatric Inventory). Los parámetros que se redujeron de forma más significativa fueron agitación, irritabilidad y comportamiento nocturno.
Por su efecto antimicrobiano, el aceite esencial es útil en el tratamiento de la bronquitis aguda.
También se ha mostrado efectiva en el tratamiento de la estomatitis aftosa.
Por lo que, la lavanda es un remedio eficaz para calmar los nervios, ansiedad, irritabilidad, insomnio, taquicardia y migrañas. La flor de lavanda se emplea, por vía oral, en forma de infusión de las flores y el aceite esencial por vía inhalatoria y tópica. Se recomienda hacer una infusión: 1-2 cucharaditas (0,8-1,6 g aprox.) por 150 mL de agua, tres veces al día.
Referencia. https://www.fitoterapia.net/vademecum/plantas/index.html?planta=94
Equipo de redacción.
Consultas en línea virtual.
Citas al correo naturistaalfonso@outlook.com
Whatsapp +52 1 222 883 0904
