Las hemorroides son un tema del que apenas se habla, pero que en realidad muchas personas lo presentan y es un padecimiento muy frecuente sobre todo en las personas mayores de 30 años, en personas que pasan mucho tiempo sentadas o que sufren de extrañamiento frecuente, por eso es muy importante conocer los síntomas y acudir con un especialista para obtener un mejor diagnóstico.

Una alimentación equilibrada y rica en fibra es la mejor forma de prevenir este tipo de problema pero si ya padecemos esta enfermedad lo mejor es tratarse a tiempo, ya que sus complicaciones pueden ser muy dolorosas e incomodas para las personas, incluso pueden llegar a necesitar intervenciones quirúrgicas.

Existen dos clasificaciones de las hemorroides.

Hemorroides internas o (almorranas): estas se encuentran dentro del ano donde comienza el recto y son prolapsos de la mucosa rectal (almohadillas rectales) que contienen venas del plexo venoso rectal interno que, en condiciones normales, están dilatadas. Las hemorroides internas son el resultado del colapso de la mucosa muscular, una capa muscular lisa profunda en la mucosa. Lo más frecuente es encontrarla en las posiciones posterolateral derecha, anterolateral derecha y lateral izquierda. Las hemorroides internas que se prolapsan a través del conducto anal suelen ser comprimidas por los esfínteres contraídos, impidiendo que la sangre fluya y como consecuencia tienen a estrangularse y ulcerarse. A causa de la presencia de abundantes venas el sangrado es característicamente rojo brillante.

Hemorroides externas: estas se encuentran fuera del ano, se caracterizan por la formación de trombosis (coagulo de sangre) en las venas del plexo venoso rectal externo y están cubiertas por piel. Los factores que predisponen a las hemorroides incluyen el embarazo, el estreñimiento crónico, y otras causas de aumento de la presión intraabdominal. ¹

Grado de las hemorroides

Las hemorroides se clasifican en 4 grados diferentes dependiendo del grado de inflamación. En cada grado aparecen diversos síntomas:

Grado I de hemorroides
En este estadio aparecen las hemorroides algo aumentadas de tamaño, pero son relativamente pequeñas y no visibles desde fuera. Pueden desaparecer espontáneamente o sin tratamiento especializado y en la mayor parte de los casos no producen ningún tipo de síntoma. Solo con la ayuda de una cámara introducida a través del canal anal para observar el recto (rectoscopia), puede el médico reconocer la hemorroide en este grado.

Síntomas – No hay síntomas notables, pero puede aparecer sangre en las heces o en el papel higiénico y, algunas veces, picores en la zona anal.

Grado II de hemorroides
En este estadio, los nudos son mayores y aparecen claramente al aumentar la presión en el ano. Durante la defecación van a ser empujados fuera del ano y después van a volver al interior del conducto anal. Las hemorroides se reducen al interior del ano espontáneamente.

Síntomas – Sangrado indoloros al defecar que bien aparecen con las deposiciones o en forma de gotas, quemazón, picor, piel inflamada y enrojecida. Además aparece una sensación de vaciado rectal incompleto tras la defecación.

Grado III de hemorroides
En este estadio, las hemorroides “caen” tras la defecación o incluso de forma espontánea fuera del esfínter anal. Se habla entonces de un prolapso. Las hemorroides no van a desaparecer por el canal anal de forma espontánea. El afectado puede empujar las hemorroides con el dedo de vuelta al interior del canal anal.

Síntomas – Pinchazos y sensación de comezón en la zona anal, picor en el ano, producción de un exudado que mancha la ropa interior, incontinencia ocasional de heces, sensación permanente de cuerpo extraño en el canal anal, sangrados y dolor.

Grado IV de hemorroides
En este último estadio, las hemorroides están permanentemente fuera del ano y no pueden ser reintroducidas de forma manual (prolapso fijo). En este grado, las hemorroides son visibles siempre. Generalmente, esto lleva a un prolapso anal, en el que, además de los nudos hemorroidales, también sobresale la mucosa hasta dos centímetros por fuera del ano.

Síntomas – Los síntomas son parecidos al grado III, pero si no son tratados a tiempo estos pueden empeorar. Además el calor empeora los síntomas de las hemorroides. ²

Diagnóstico

El diagnóstico de las hemorroides se suele hacer en función de los síntomas que manifiesta el paciente. Se realiza un tacto rectal de la zona anal y de este modo se palpan las lesiones en esta área. Para confirmar el diagnóstico se puede realizar una visualización con una cámara en la zona del ano (proctoscopia) y del recto (rectoscopia). ³

Complicaciones

Trombosis hemorroidaria única externa. Es una complicación frecuente de causa desconocida. No refieren sintomatología previa a la enfermedad. Está indicada la trombectomía (extracción de trombos) bajo anestesia local.

Trombosis hemorroidaria múltiple o masiva. Es una complicación poco frecuente. Consiste en la trombosis de dos o más paquetes hemorroidarios, acompañada de edema y dolor intenso. Dependiendo del tiempo de evolución y su sintomatología, puede ser con tratamiento médico o quirúrgico.

Hemorroides internas estranguladas. Si los paquetes hemorroidarios internos prolapsados no reciben irrigación sanguínea debido al espasmo del esfínter anal interno, se consideran hemorroides internas estranguladas. Por lo general, hay una historia prolongada de sintomatología de la enfermedad. El paciente refiere dolor anal intenso de corta duración, acompañado de múltiples hemorroides que no se reducen con las maniobras habituales. Si continua su desarrollo se convierte en hemorroides gangrenosas. El tratamiento siempre debe ser quirúrgico y de urgencia. ⁴

Tratamiento

Mantener una correcta higiene de la zona anal es muy importante en el tratamiento de la enfermedad hemorroidal. Los baños de asiento y el uso de compresas con manzanilla pueden ser muy beneficiosos. También es importante evitar los jabones y las toallitas húmedas, porque pueden irritar la piel y dificultar la curación.

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Referencias:

¹ KeithL. Moor, Arthur F. Dalley. (2006). Anatomía con orientación clínica. México: Editorial Medica panamericana. pag. (449-450).

^2,3 http://www.onmeda.es/enfermedades/hemorroides.html

⁴ http://www.hgm.salud.gob.mx/descargas/pdf/area_medica/gastro/enfermhemorroidal.pdf

Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta

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