Enfermedad cardiovascular

¿Qué es la enfermedad cardiovascular? Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son un conjunto de problemas del corazón y vasos sanguíneos. Ocurren cuando existe una acumulación de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos, y esta acumulación de placa grasosa puede estrechar las arterias, inhibiendo el flujo de sangre a órganos y tejidos, provocando severos problemas a la salud. Entonces si la arteria resulta obstruida, podría ocasionar dolor en el pecho y, por consiguiente, un ataque al corazón. 

Cada año mueren más personas por ECV que por cualquier otra causa. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 17 millones de personas mueren por enfermedades cardiovasculares cada año. El riesgo de padecer ECV se debe a una alimentación poco saludable, caracterizada por un consumo mínimo de frutas y verduras, y un exceso consumo de sal, azúcares y grasas. Además de que las personas que no tienen una actividad física en su rutina, tienen entre un 20% y 30% más de probabilidades de morir prematuramente que en aquellas que si realizan actividad física suficiente.

Tipos de enfermedad cardiovascular

Enfermedad coronaria. Es el tipo de enfermedad cardíaca más común, ocurre cuando se acumula placa en las arterias que conectan al corazón. Entonces cuando se estrechan las arterias, el corazón no recibe suficiente sangre y oxígeno. Por lo que, una arteria bloqueada puede provocar un ataque cardíaco y con el tiempo insuficiencia cardíaca o arritmias.

Insuficiencia cardíaca. Esta enfermedad ocurre cuando el miocardio se vuelve rígido o lo contrario, débil. Así que no puede bombear suficiente sangre oxigenada, ocasionando una serie de síntomas a todo el organismo. Es común que solo suceda en el lado izquierdo o derecho del corazón.

Arritmia. Se tratan de problemas con la frecuencia cardíaca, es decir, el pulso. Ocurre cuando el sistema eléctrico del corazón no funciona correctamente. El corazón puede estar palpitando de forma muy rápida, demasiado lenta o de forma irregular. En algunos casos, como en una insuficiencia cardíaca, provocan problemas en el sistema eléctrico del corazón. Aunque también hay personas que nacen con arritmias.

Angina de pecho. Es una enfermedad provocada por el deterioro y la obstrucción de las arterias del corazón. Se produce debido a la acumulación de placas de colesterol, grasas y células inflamatorias en las paredes de las arterias, esto provoca que el corazón no reciba la sangre suficiente.

Hipertensión arterial. Es cuando la presión de la sangre hacia las paredes de la arteria es demasiado alta. Y esta enfermedad puede conducir a otras enfermedades como ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular.

Accidente cerebrovascular. Un accidente cerebrovascular se debe a la falta de flujo sanguíneo al cerebro, causado por un coágulo de sangre que viaja en los vasos sanguíneos en el cerebro.

Cardiopatía congénita. Engloba un grupo de enfermedades, caracterizados por la presencia de alteraciones estructurales y funcionamiento del corazón, producidas por defectos en la formación del mismo durante el periodo embrionario. 

Factores de riesgo

Dentro de los principales factores de riesgo para desarrollar alguna enfermedad cardíaca, se encuentran:

  • Edad. Las enfermedades cardíacas tienen relación con la edad, usualmente la personas mayores tienden a sufrir enfermedades del corazón.
  • Antecedentes familiares. Si el paciente tiene antecedentes familiares de enfermedades cardíacas, aumenta el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
  • Inactividad física. El ejercicio físico es indispensable para la salud, ya no es por el físico, sino por una mejor calidad de vida. Ya que, la falta de actividad física también influye en muchos otros factores de riesgo.  
  • Tabaquismo. La ingesta del tabaco aumenta el riesgo de alguna enfermedad cardíaca, debido a que la nicotina contrae los vasos sanguíneos y el monóxido de carbono puede dañar su revestimiento interno, volviéndolos más propensos a la ateroesclerosis.
  • Mala alimentación. Una alimentación basada en muchas grasas, sales, azúcares y muy baja ingesta de vegetales y frutas, contribuye a desarrollar enfermedades cardíacas.
  • Presión arterial alta. La presión arterial alta no controlada aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.
  • Niveles altos de colesterol.  Así como la presión arterial alta, el colesterol elevado es de los principales factores de riesgo, ya que al ser una grasa, puede propiciar a que se formen placas y padecer de ateroesclerosis.
  • Diabetes. Las personas con esta enfermedad son más probables a sufrir enfermedades del corazón.
  • Obesidad y sobrepeso. No cabe duda que el exceso de peso hace empeorar otros factores de riesgo. Por ejemplo, eleva los niveles de colesterol, causando que la presión arterial se eleve y, por consiguiente, diabetes.

Tratamiento con Hibiscus sabdariffa

En cuanto al tratamiento, se tendrán que realizar ciertos cambios en el estilo de vida del paciente. Como ya se mencionó anteriormente, los factores de riesgo son un conjunto de todo. Si se tiene una mala alimentación, lo ideal es cambiar los hábitos alimenticios para mantener los niveles del colesterol y triglicéridos estables, realizar alguna actividad física para evitar que haya un sobrepeso y, por lo tanto, presente obesidad y desencadene un aumento en la presión arterial para luego desarrollar una enfermedad cardíaca. Pero todo dependerá de cada paciente, sus antecedentes familiares y otros factores.

Sin embargo, dentro de la fitoterapia existen plantas que contribuyen a disminuir el riesgo y tratar enfermedades cardíacas. En este caso hablaremos de las propiedades terapéuticas del Hibisco o Flor de jamaica (Hibiscus sabdariffa). El hibisco, como cualquier otra planta, posee diversas propiedades: vitamínicas, remineralizantes, digestivas, aperitivas, tónicas, laxantes, diuréticas, antiinflamatorias, antiespasmódicas, vasoprotectoras, vasodilatadoras, demulcentes y balsámicas.

Existen estudios, en los que el hibisco demuestra efectos positivos sobre el estrés oxidativo, el perfil lipídico, la hipertensión y la aterosclerosis, debido los compuestos fenólicos que contiene. Y las antocianinas reducen el colesterol LDL o “malo”, manteniendo a raya tanto a los niveles de colesterol como triglicéridos. Por lo que, el consumo regular, en forma de infusión por ejemplo, ayuda a disminuir el riesgo de contraer una enfermedad cardíaca.

Referencias.
https://www.paho.org/es/temas/enfermedades-cardiovasculares
https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000759.htm
https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionarios/diccionario-cancer/def/enfermedad-cardiovascular
https://fundaciondelcorazon.com/informacion-para-pacientes/enfermedades-cardiovasculares.html
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/heart-disease/symptoms-causes/syc-20353118
https://www.elsevier.es/es-revista-endocrinologia-nutricion-12-articulo-potencial-terapeutico-del-hibiscus-sabdariffa-S1575092213003380
https://www.webconsultas.com/belleza-y-bienestar/plantas-medicinales/propiedades-y-beneficios-del-hibisco

Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta

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