El hígado graso no alcohólico es una enfermedad emergente de gran importancia en la actualidad, se asocia frecuentemente con obesidad y resistencia a la insulina, su prevalencia y gravedad están en relación con variables como el índice de masa corporal, cintura, hipertrigliceridemia y resistencia a la insulina. Convirtiéndose en una de las enfermedades hepáticas más frecuentes.

Para entender más sobre esta enfermedad primero debemos conocer más sobre este importante órgano que es el hígado, a continuación se hablara de su anatomía, algunas de sus funciones y con ello se hablara sobre la enfermedad hepática grasa no alcohólica.

Anatomía del hígado

El hígado está situado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, debajo del diafragma y por encima del estómago, el riñón derecho y los intestinos. El hígado tiene forma cónica, es de color marrón rojizo oscuro y pesa alrededor de 1.4 kg.

La sangre que llega al hígado proviene de las dos fuentes que son:

  • La sangre oxigenada que llega al hígado a través de la arteria hepática.
  • La sangre rica en nutrientes que llega a través de la vena porta hepática.

El hígado recibe permanentemente alrededor de un 13 por ciento de la sangre total del cuerpo. El hígado consta de dos lóbulos principales que a su vez están formados por miles de lobulillos hepáticos. Estos lobulillos se conectan con pequeños conductos que a su vez están conectados con conductos más grandes que finalmente forman el conducto hepático. El conducto hepático transporta la bilis producida por las células del hígado hacia la vesícula biliar y el duodeno (la primera parte del intestino delgado). 1

Funciones del hígado

El hígado regula los niveles sanguíneos de la mayoría de los compuestos químicos y excreta un producto llamado bilis, que ayuda a eliminar los productos de desecho del hígado. Toda la sangre que sale del estómago y los intestinos pasa a través del hígado, el hígado procesa esta sangre y descompone los nutrientes y drogas en formas más fáciles de usar por el resto del cuerpo. Entre las funciones más conocidas se incluyen las siguientes:

  • La producción de bilis, que ayuda a eliminar los desechos y a descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión.
  • La producción de determinadas proteínas del plasma sanguíneo.
  • La producción de colesterol y proteínas específicas para el transporte de grasas a través del cuerpo.
  • La conversión del exceso de glucosa en glucógeno de almacenamiento (glucógeno que luego puede ser convertido nuevamente en glucosa para la obtención de energía).
  • La regulación de los niveles sanguíneos de aminoácidos, que son las unidades formadoras de las proteínas. 2
  • El procesamiento de la hemoglobina para utilizar su contenido de hierro (el hígado almacena hierro).
  • La conversión del amoníaco tóxico en urea (la urea es un producto final del metabolismo proteico y se excreta en la orina).
  • La depuración de la sangre de drogas y otras sustancias tóxicas.
  • La regulación de la coagulación sanguínea.
  • La resistencia a las infecciones mediante la producción de factores de inmunidad y la eliminación de bacterias del torrente sanguíneo.

Cuando el hígado degrada sustancias nocivas, los subproductos se excretan hacia la bilis o la sangre. Los subproductos biliares entran en el intestino y finalmente se eliminan del cuerpo en forma de heces. Los subproductos sanguíneos son filtrados por los riñones y se eliminan del cuerpo en forma de orina. 3

Hígado graso

La enfermedad hepática grasa no alcohólica (EHGNA) se define como una entidad clínico-patológica que engloba lesiones en el hígado, en el que se incluyen la esteatosis simple, la esteatosis asociada a cambios necroinflamatorios con grados variables de fibrosis denominada esteatohepatitis, y finalmente la cirrosis. Actualmente se considera que la enfermedad hepática grasa no alcohólica es el componente hepático del denominado síndrome metabólico, que se puede definir como la agrupación de diferentes factores de riesgo vascular y metabólico como la obesidad visceral, la hiperglucemia secundaria a resistencia a la insulina, la dislipemia y la hipertensión arterial.

La principal característica histológica de la enfermedad hepática grasa no alcohólica es el acúmulo de grasa en los hepatocitos, fundamentalmente triglicéridos, lo que se denomina esteatosis. La esteatosis hepática es el incremento del flujo y de la captación hepática de ácidos grasos libres circulantes procedentes de una lipólisis periférica excesiva, todo ello como consecuencia de la resistencia a la insulina en el tejido adiposo. La insulina, inhibe el metabolismo de los triglicéridos en el tejido adiposo, aumenta la síntesis intrahepática de ácidos grasos libres y de triglicéridos e inhibe la beta oxidación de los ácidos grasos libres en los hepatocitos. Otros factores que pueden contribuir al acúmulo de grasa en el hígado son el aumento de la lipogénesis hepática, la disminución de la β-oxidación mitocondrial de los ácidos grasos libres, así como un insuficiente incremento en la secreción hepática de triglicéridos. La presencia de más de un 5% de hepatocitos esteatósicos es el criterio mínimo para el diagnóstico histológico de esteatosis hepática.

La extensión de la esteatosis se evalúa semicuantitativamente, dividiendo al lobulillo en tercios y diferenciando

  • Un grado 1 o esteatosis leve cuando el porcentaje de hepatocitos esteatósicos oscila entre el 6 y el 32%.
  • Grado 2 o esteatosis moderada, del 33 al 66%.
  • Grado 3 o esteatosis intensa cuando ocupa más del 66% del lobulillo hepático23. 4

Formas como se conoce el hígado graso.

  • Hígado graso: Término general. Cuando no es a causa del consumo de alcohol, se conoce como hígado graso no alcohólico.
  • Esteatosis hepática: Acumulación de grasa en el hígado, sinónimo de hígado graso.
  • Esteatohepatitis no alcohólica: Cuando la acumulación de grasa en el hígado va acompañada además de un fenómeno inflamatorio.
  • Esteatohepatitis metabólica: Recientemente se ha propuesto llamar a esta enfermedad esteatohepatitis metabólica. 5

Síntomas

La enfermedad hepática grasa no alcohólica es por lo general una enfermedad “silenciosa” con pocos o ningún síntoma. Las personas se sienten bien en las primeras etapas, sólo comienzan a tener síntomas cuando la enfermedad avanza o cuando se presenta la cirrosis, los síntomas incluyen fatiga, pérdida de peso y debilidad.

La enfermedad puede avanzar durante años o décadas, incluso el proceso se puede detener y en algunos casos revertirse por sí solo sin ningún tratamiento específico, por otra parte, puede empeorar lentamente y puede causar cicatrices en el hígado, esto se llama “fibrosis”. La cirrosis aparece cuando empeora la fibrosis, el hígado tiene extensas cicatrices, se endurece y no puede funcionar normalmente. No todas las personas con enfermedad hepática grasa no alcohólica tendrán cirrosis, pero si se presenta cirrosis, pocos tratamientos podrán detener el empeoramiento de la enfermedad. Es posible que una persona con cirrosis tenga retención de líquidos, pérdida de músculo, hemorragias de los intestinos y falla del hígado. 6

Causas

La causa exacta aún se desconoce, ocurre con mayor frecuencia en personas de mediana edad con sobrepeso u obesas, no todas las personas obesas o con diabetes padecen esta enfermedad, no obstante muchas personas tienen.

  • Altos niveles de lípidos en la sangre, como colesterol y triglicéridos
  • Diabetes o prediabetes
  • Resistencia a la insulina
  • Liberación de proteínas inflamatorias tóxicas (llamadas “citocinas”) por parte de las células grasas
  • Deterioro de las células dentro del hígado

Algunas personas con enfermedad hepática grasa no alcohólica no son obesas, no padecen diabetes y tienen niveles normales de colesterol y lípidos en la sangre, puede aparecer sin ningún factor de riesgo obvio, incluso puede aparecer en niños. 7

Diagnostico

La enfermedad hepática grasa no alcohólica es una enfermedad fundamentalmente asintomática, por lo que el diagnóstico de esta hepatopatía debe sospecharse en los pacientes que no consumen alcohol (menos de 3 bebidas alcohólicas al día en hombres y menos de 2 al día en mujeres) y presentan algún factor de riesgo, especialmente obesidad y diabetes mellitus tipo 2, con una elevación persistente y moderada de las transaminasas de causa no aclarada o que presentan una hepatomegalia aislada.

La historia clínica, las pruebas de laboratorio y algunas pruebas de imagen ayudan a seleccionar aquellos casos que pueden tener una biopsia hepática, única prueba que permite efectuar un diagnóstico de certeza y establecer un pronóstico con mayor fiabilidad. 8

Tratamiento

Recomendaciones:

  • Bajar de peso
  • Aumentar la actividad física
  • Mejorar los hábitos alimentarios (consumir frutas, verduras, cereales)
  • Evitar el consumo de grasas
  • Evitar el consumo de alcohol
  • Evitar el consumo de medicamentos innecesarios

Como opción de otro tipo de ayuda para la enfermedad hepática grasa no alcohólica se recomienda, un tratamiento natural por el médico Alfonso Martínez.

Referencias.
1, 2, 3 http://www.uchospitals.edu/online-library/content=S03769

4, 8 http://www.aegastro.es/sites/default/files/archivos/ayudas-practicas/56_Enfermedad_hepatica_grasa_no_alcoholica.pdf

5 http://www.uantof.cl/semda/HIGADO%20GRASO.pdf

6, 7 http://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/enfermedad-del-higado/esteatohepatitis-no-alcoholica/Pages/facts.aspx

 

Jessica
Asistente
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta

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