La fatiga es un efecto secundario asociado con una serie de terapias para el cáncer de la sangre. Una persona que recibe quimioterapia u otros medicamentos para el cáncer, radioterapia y/o un trasplante de células madre generalmente sufre cierto grado de fatiga.
Más de la mitad de las personas a quienes se les diagnostica cáncer tiene fatiga relacionada con el cáncer (CRF), la cual se caracteriza por un agotamiento excesivo y persistente que interfiere con la actividad diaria y el funcionamiento de la persona. La CRF suele comenzar antes de que se diagnostique el cáncer, y el cansancio empeora durante el transcurso del tratamiento y puede continuar durante meses, o incluso años, después de que haya terminado el tratamiento.
Los pacientes con cáncer empiezan a sentirse fatigados luego de un tiempo porque aumentan las cito quinas inflamatorias del sistema inmunológico, que provocan que la hormona del estrés, cortisol, se active. Y esto pueden disminuirse con altas dosis de ginseng americano, según investigadores de la Clínica Mayo en Estados Unidos.
Con esto se comprueba que la medicina tradicional china sí funciona como fortalecedor de la energía natural, y los resultados fueron ya presentados en el último congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO, en sus siglas en inglés) celebrado en Chicago.
Si no se trata, la CRF puede afectar negativamente el bienestar físico y emocional del paciente, además de la calidad de vida. Pero afortunadamente, el conocimiento sobre la CRF está mejorando, y a través de los estudios de investigación médica se están descubriendo tratamientos para ayudar a minimizar o aliviar la fatiga.
Un estudio estadounidense comprobó que el ginseng en altas cantidades, luego de dos meses, puede reducir el cansancio que presentan pacientes con cáncer. Las personas luego de 8 semanas de tratamiento con ginseng describieron que dejaron de sentirse extremadamente cansadas. Para comprobar, los científicos estudiaron a 340 pacientes que habían terminado el tratamiento para el cáncer o se encontraban recibiéndolo en alguno de los 40 centros médicos comunitarios. Todos los días los pacientes recibieron una cápsula con 2000 mg de ginseng puro molido.
Luego de cuatro semanas se observaron cambios muy leves, pero a partir de la octava ya habían mejorado su estado energético de forma importante. Según la doctora Debra Barton, una de las investigadoras del estudio.
Este producto se puede encontrar en tiendas naturistas, sin embargo, advirtieron que personas con cáncer de mama pueden verse afectadas cuando la raíz se mezcla con estrógenos. Finalmente concluyeron que esta raíz ayuda a regular los niveles de cortisol.
Referencias.
medicina-naturista.net
https://www.lls.org/sites/default/files/file_assets/sp_fatiguefacts.pdf
Diana
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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