Sus propiedades medicinales se encuentran únicamente en el fruto.
La ciruela es un laxante mecánico, efecto producido por el aumento de la masa fecal y de regeneración de la flora bacteriana intestinal inducidos por la fibra y el suave efecto osmótico del sorbitol.
Tradicionalmente se le considera: vitamínico, demulcente, le hipocolesterolemiante.
Un estudio cruzado mostró que la administración de 100 g/día de ciruelas durante dos periodos de tres semanas producía un aumento en el volumen de las heces y en la frecuencia de defecaciones semanales superror al observado con la administración de 22 g/día de semilla de ispágula.
Diversos estudios clínicos han puesto de manifiesto que la ciruela poseen propiedades antioxidantes y antialérgicas, y que su consumo habitual se asocia con mejor función cognitiva, de los parámetros de salud ósea y de los factores de riesgo cardiovascular.
Por lo tanto la ciruela tiene propiedades laxantes (suaves o inmediatas, según la cantidad ingerida), antianémicas (por su alto contenido en hierro) y reguladoras del intestino por su alto contenido en fibra.
Las ciruelas, en especial la ciruela pasa o seca, y otros trastornos intestinales.
Ayudan a reducir el colesterol de la sangre,contienen gran cantidad de potasio, lo que contribuye a eliminar líquidos corporales, evitando la molesta retención de líquidos.
Fuente: https://www.fitoterapia.net/vademecum/plantas/index.html?planta=211&tipo_nombre=1
Equipo de redacción.
Alfonso Martínez, Especialista en Fitoterapia
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