Cannavis sativa

Queridos seguidores, les he escrito algo sobre la marihuana pero les advierto que es para buenos lectores ya que es largo, al final encontraran los usos clínicos de la marihuana, también la bibliografía para profesionales.

Quien lo lea completo que vaya reportando como «leído» en comentario que yo valorare la lectura. Abrazos.

La marihuana medicinal

La primera vez que la marihuana llegó a México fue en las velas de las embarcaciones “Niña, Pinta y Santa maría”, aunque en forma de tejidos pues las velas estaban elaboradas de cáñamo que es la fibra derivada de la planta de Cannabis ¿Fibra? No solo eso, pues del cáñamo surgió una gran industria que fue creciente hasta que a una gran empresa como DU PONT, le estorbó en sus planes de crecimiento y comercialización del Nylon; producto que venía negociando con éxito desde la segunda guerra mundial, para el cual el cultivo de la marihuana era competencia.

Del cultivo de la marihuana o cáñamo se puede elaborar papel, la carta de independencia de Estados Unidos fue elaborada en papel de cáñamo (cannabis), ropa, cuerdas, aceite para combustión e incluso energéticos. Algo que HEARST principal empresa productora de papel y DU PONT no podían permitir y mediante manipulación política que incluyó la infiltración de un funcionario de confianza de las empresas en el recién creado “a la carta” Federal Bureau of Narcotics, lograron la prohibición que el mismo Estados Unidos se encargara de promover por todo el mundo.

Aunque la historia es más extensa, esto en resumen es la verdadera razón por la cual la marihuana es una planta prohibida y el mensaje se ha ido deteriorando con los años hasta tener una planta estigmatizada y a veces “maldecida” por voces que replican de forma inconsciente los intereses de empresas que más han afectado a la humanidad que beneficiado.

Conceptos erróneos y mitos sobre la marihuana.

“La marihuana es una droga”
Droga es toda aquella sustancia que provoca un efecto fisiológico dentro de nuestro cuerpo. En este concepto hay drogas vegetales, como la manzanilla, el café, la menta, hinojo, jugo de toronja o drogas sintéticas como la aspirina.

“La marihuana enloquece”
Tiene efecto comprobado en la neuroconectividad de forma positiva, poseemos un sistema endógeno que siempre está listo para interactuar con los cannabinoides y este es llamado el CB1 y CB2, del cual hablaremos más adelante. Se utiliza para pacientes con depresión, ansiedad generalizada y puede ayudar en casos de esquizofrenia, pacientes convulsivos.

“La marihuana es altamente adictiva”
De acuerdo con la administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental de los EUA, no todos los usuarios de marihuana desarrollan adicción, con datos derivados de estudios serios cerca de 9% de los individuos consumidores cursará con dependencia y el 50% de estos se desarrolla después de 2-5 años de consumo¹.

Los datos son muy diferentes cuando hablamos de alcohol, tabaco o incluso de café. Los datos de adicción son de hasta un 32% para nicotina y si hablamos del azúcar esto aumenta hasta un 65%

“La marihuana provoca muchas muertes”
En un estudio de revisión realizado por el departamento clínico y toxicológico de la escuela de ciencias farmacéuticas de la universidad de Sao Paulo Brasil, se concluyó después del análisis de 132 papers en inglés, portugués y español, que el CBD (cannabidiol) en dosis de 1500 mg/kg no produce daño ni alteración en órganos o funciones fisiológicas, psicomotoras no daño histológico, neurológicos, no daño teratogénico ni genético. Esta dosis de CBD equivale a consumir dosis hasta 50 veces mayores a las comunes de consumo en humano².

En un estudio con modelo animal en ratones se informó sobre el delta-9-tetrahidrocannabinol y su dosis letal mayor a 15 gramos lo cual es muy superior a los 2.5-15 mg que se consumen en promedio para un estado eufórico³. El alcohol provoca 3.3 millones de muertes por año (OMS).

“La marihuana es una hierba del demonio”
Es fácil argumentar con conceptos científicos pero debatir un argumento en el fanatismo religioso es cosa muy difícil. Existen muchas plantas que son “demonizadas” y no es más que la conveniencia de empresas y la ignorancia de algunos receptores de esos mensajes. En México, por ejemplo, se tiene una planta conocida como toloache (Datura stramonium), la cual es considerada por algunos como la “hierba del demonio” y es satanizada pero la industria le aprovecha muy bien pues la planta es creadora del compuesto hioscimina, del cual se elucida la n-butil-hioscimina y lleva por nombre comercial buscapina del laboratorio Boehringer. Ellos felices de la que planta sea “maldita” pues por otro lado hacen ventas millonarias de su droga sintética, muchos de los que jamás tomarían toloache lo hacen de forma indirecta con las pastillas, laboratorios suecos en este momento están haciendo buen dinero con aislar el cannabidiol de la marihuana que se utiliza para pacientes con epilepsias.

El sistema endocannabinoide.

A mis pacientes siempre les explico que somos seres evolutivos, posiblemente iniciamos hace 3000 millones de años siendo una simple célula procariota y de allí venimos evolucionando, pero no lo hicimos solos sino cuando fuimos alcanzados o alcanzamos, lo hicimos a la par con plantas, animales, clima, suelo y ambiente en general; es decir, nos fuimos conectando con todo lo que nos rodeó. Por ello, no es de extrañar que la energía la producimos a partir de hidratos de carbono y que estos son los más existentes en la naturaleza, que las bacterias de nuestro cuerpo están divididas en grupos y que aún en antagonismo hacen perfecta simbiosis, que las plantas mediante los cloroplastos aprovechan el sol y de allí emana la energía para nosotros.

En fin, evolucionamos con lo que teníamos y no es de sorprender que en algún momento estuviéramos conectado con algunos compuestos de la marihuana de forma directa en nuestra evolución.

Resultado de imagen para cannabis

El sistema endocannabinoide descubierto hace apenas algunas décadas, descrito en los 80’s, es un sistema de receptores distribuidos en prácticamente todo el cuerpo: gónadas, páncreas, hígado, miocardio, musculo liso, vascular, endotelio y por supuesto en cerebro de forma especial predominan en las terminales pre sinápticas de las células cerebrales.

De forma breve les diré que se divide en CB1 R y CB2 R y que los derivados cannabinoides de la marihuana tienen una alta afinidad por este sistema. En palabras comunes es como decirles que teníamos un tornillo en el cerebro (sistema endocannabinoide) y que la tuerca que estaba tirada en el patio, y no sabíamos de ella, es la tuerca que embona en ese tornillo (derivados cannabinoides de la marihuana), gracias a esta poderosa conectividad es que la marihuana tiene su actividad farmacológica⁴.

Usos tradicionales de la marihuana.

La marihuana se ha utilizado desde hace siglos, ha estado presente tanto en la vida religiosa ritual de muchas culturas, como en las farmacopeas personales de grandes médicos de la historia, por ejemplo Dioscórides, el gran documentador de especies vegetales y médico privado del emperador romano quien publicó “De materia médica” donde describe las bondades de la planta cannabis por sus partes.

La cultura hindú, la medicina china, egipcia han dado un lugar especial al uso de la cannabis y se le ha utilizado como expectorante, antitusivo antidiarreico, eufórico, diaforético, antidiarreico, antitumoral, antiinflamatorio, analgésico, anoréxico, emenagogo y otras muchas más dolencias que han sido tratada de forma tradicional. Con la prohibición desde la década de los 30’s del siglo pasado, la marihuana comenzó a desaparecer de la literatura, las farmacopeas como la británica la desterraron como planta medicinal y quedó relegada al oscuro concepto de “droga” maligna⁵.

Resumen de los usos tradicionales de la marihuana.
  • Analgésico. Que disminuye o supedita el dolor
  • Anoréxico. Regula el apetito excesivo
  • Sedante/ hipnótico. Que induce sueño
  • Ansiolítico. Que reduce la ansiedad
  • Antidiabético. Diabetes
  • Antiemético. Para reducir el vomito
  • Antiepiléptico. Epilepsia
  • Antiespasmódico. Reduce los espasmos y se puede utilizar para dolor de estómago
  • Antiinflamatorio. Para reducir la inflamación
  • Antimicrobiano. Antiséptico microbios
  • Antitumorales. Tumores
  • Antipsicóticos. Estado de psicosis o esquizofrenia.
  • Estimulante del apetito, inmunosupresor, Inmunomoduladora, neuroprotector, vaso relajante, vasodilatador, entre otras.

También puede ayudar a pacientes con obesidad, diabetes mellitus 2, esclerosis múltiple, glaucoma, asma, enfermedades auto inmunes y cáncer, es útil en casos de dolor, inflamación, insomnio, falta de apetito, nausea, vomito e isquemia cerebral.*11

Uso farmacológico medicinal de la marihuana

400 compuestos, 60 cannabinoides siendo el más sobresaliente el delta -9-tetrahidrocannabinol (Δ9-THC), 120 terpenos, azucares, esteroides, flavonoides, compuestos nitrogenados, aminoácidos y hasta vitaminas, minerales, oligoelementos, Fito esteroles, ácidos grasos⁶, son encontrados en la planta Cannabis sativa marihuana y con todo esto solo es cuestión de estudiarla para comprobar la mayoría de sus efectos tradicionales comprobados y/o comprobar nuevos efectos farmacológicos a la luz de nuevos estudios. No olvidemos que hablamos breve sobre el sistema endocannabinoide, el cual es responsable de la mayoría de los efectos farmacológicos de la marihuana.

Resultado de imagen para cannabis

Los efectos de la marihuana son dosis dependiente, es decir, una dosis pequeña podría hacer un afecto agónico y la misma duplicada podría ser antagónico, puede causar somnolencia, por ello su efecto relajante pero también puede causar euforia y de allí la exaltación.

La marihuana es históricamente un broncodilatador y esto ayuda al tratamiento de espasmos bronquiales, obstrucción de la vía bronquial, dificultad para respirar y también inhibe el reflejo de la tos por vía de la inhibición del del musculo liso. El responsable de esta actividad es el delta-9-tetrahidrocannabinol, el cual puede presentar esta actividad desde los 15 minutos y durar hasta 5 horas, permitiendo a las personas asmáticas tener mejor sueño nocturno⁷.

En 1993 se describió en los macrófagos del hígado la expresión de un receptor periférico con afinidad a los cannabinoides, el cual difería del receptor encontrado años antes en el sistema nervioso central, siendo identificado como el sistema endocannabinoide 2 o CB2 R8.

Las células del sistema inmune no solo cuentan con receptores de endocannabinoide, también tienen la capacidad de sintetizar, capturar, y degradar los endocannabinoide. Este descubrimiento fue base para posteriores estudios sobre sus efectos en el sistema inmunológico, ahora sabemos que actúa como un Inmunomodulador, lo que se traduce en ayuda a pacientes con enfermedades auto inmunológicas como VIH, Artritis reumatoide, Lupus eritematoso sistémico pero de esto hablamos en los siguientes renglones.

El sistema endocannabinoide está directamente relacionado a los sistemas que regulan las señales de hambre y saciedad, también con el control glucémico y contribuyen directamente con el proceso de lipogénesis.

Los ratones con deleción del gen que codifica para el CB1 R tienen un menor porcentaje de grasa que aquellos pertenecientes a cepas silvestres, los agonistas cannabinoides tienen la propiedad de estimular a la lipoproteína lipasa en los adipocitos, efecto que incrementa la lipogénesis9 que sería lo más cercano al mito de “Quemar grasa”. Y al respecto pregunto ¿han visto un consumidor de marihuana gordo? Este efecto puede ayudar a pacientes con diabetes, insulinorresistencia, obesidad, excesivo apetito, hiperlipidemias y otras relacionadas al metabolismo.

Existe evidencia científica de la participación del sistema endocannabinoide en el control central de la presión arterial, la inyección de anandamida (cannabinoides) en ratas bajo anestesia produce inhibición de la actividad simpática a nivel suprarrenal e incrementa la sensibilidad del reflejo barorreceptor, induciendo de esta forma una disminución de la presión arterial (por vasodilatación, reducción de frecuencia cardíaca y contracción del miocardio)¹ᴼ.

La información derivada de estudios de ensayos clínicos describe los siguientes usos y propiedades de la marihuana.

Analgésicas, su efecto nociceptivo es evidente en casos de dolor agudo (sacudida de la cola, plato caliente, calor radiante en modelo animal con rata) y en modelos de dolor neuropático. El efecto depende de la dosis y está mediado por los receptores CB1 R12. Los mismos estudios establecen que en pacientes con dolor crónico, la marihuana es un producto eficaz y seguro; además de reducir la intensidad del dolor, mejora el sueño y la calidad de vida del paciente¹³.

Fibromialgia, poli neuropatía distal simétrica en pacientes con VIH, Esclerosis múltiple, ensayos clínicos controlados han confirmado que los extractos de cannabis reducen significativamente la espasticidad (espasmos, rigidez, dolor, alteraciones del sueño en estos pacientes) el efecto parece provenir tanto de una acción relajante muscular como de un efecto neuroprotector y antiinflamatorio¹⁴.

Nausea y vómito, Síndrome de Tourette que es un trastorno neuropsiquiátrico de herencia caracterizado por múltiples tics físicos (motores) y vocales (fónicos), los estudios ya han confirmado el efecto benéfico en pacientes con síndrome de Gilles de la Tourette¹⁵.

Enfermedad terminal, implica una enfermedad que no tiene cura, por lo tanto es un paciente que espera la muerte en un lapso relativamente corto (semanas o meses). El cuadro clínico suele ser característico: angustia, desesperación, dolor, sufrimiento, depresión, insomnio, pánico y terror ante la muerte, abandono, fatiga, desfallecimiento, falta de apetito, rechazo al tratamiento.

En estos casos el uso de la marihuana puede ser una de las mejores alternativas¹³, ya que la mayoría de los efectos atribuidos parecen pertinentes a ese cuadro clínico. De hecho la marihuana podría representar la primera medida clínica verdaderamente útil y económico en pacientes adultos en fase terminal, aliviar el dolor, mejorar la calidad de vida aliviar el sufrimiento innecesario es uno de los grandes compromisos de la buena medicina.

Imagen relacionada

El potencial terapéutico de la marihuana en estas circunstancias es muy atractivo, al punto que podría constituirse en el primer medicamento anti-padecer verdaderamente útil en medicina.¹⁶

La investigación sobre el cáncer ya identificó que los cannabinoides pueden inhibir el crecimiento canceroso, la angiogénesis y las metástasis del cáncer de mama.¹⁷

La evidencia científica da soporte a los usos de la marihuana medicinal, en todo este artículo he referido a las bondades de la planta pero no como “droga” recreativa sino como sustancia de apoyo para pacientes.

La farmacología se basa en la dosis y en la forma adecuada de suministración, hace falta todavía mucho camino por recorrer para tener la madurez sobre el uso de esta planta pero la patente de la misma le pertenece a la humanidad por simple evolución, tenemos tatuado en nuestra genética y en nuestro cuerpo que esta droga vegetal es de la humanidad. Los políticos y empresarios nunca tuvieron el derecho de restringirla.

Por otro lado, el uso irresponsable de la marihuana así como de otras plantas que incluye la manzanilla puede llevar consigo problemas de salud o conducta que no son “culpa” de la planta sino del mal uso. Según la farmacología cualquier planta medicinal puede causar daño y desde mi experiencia académica debo decir que la marihuana es una de las más seguras en su uso, su toxicidad es muy baja, su nivel adicción es mediana, su periodo de abstinencia corto. Además, la ayuda que puede brindar a la humanidad es enorme y al poner una cosa contra la otra en la balanza nos daremos cuenta que es uno de los mejores obsequios de la naturaleza para el ser humano.

Personalmente he leído sendos documentos en varios idiomas al respecto, la marihuana es tema de la ciencia y muchas esperanzas están puestas en ella, pero debo decir que una de las mejores piezas que he revisado en el mundo es un libro maravilloso que encontraran mencionado en bibliografía de nuestro querido doctor Juan Ramón de la Fuente a quien en algún momento de la vida tuve la oportunidad de conocer, no he encontrado un documento tan extenso, conciso y de tan extensa bibliografía como el que él y su equipo escribieron en el año 2015.

Monografía

Alfonso Martínez
Especialista en fitoterapia.

Bibliografía.

1 Substance abuse and mental health services administration (SAMHSA), Results from the 2011 national survey on drugs use and health: summary of national findings, SAMHSA, ROCKEVILE 2012.
2 Mateus Machado Bergamaschi, Regina Helena Costa Queiroz, José Alexandre S. Crippa, and Antonio Waldo Zuardi: Safety and Side Effects of Cannabidiol, a Cannabis sativa Constituent. Current Drug Safety, 2011, 6, 000-000
3 R.S Gable, “Comparison of acute lethal toxicity of commonly abused pychoactive substances”, Adicction, 99 (6): 686-696, 2004
4 B.K. Atwood et al. “Functional Selectivity in CB2 Cannabinoid Receptor Signaling and Regulation: Implications for the Therapeuthic Potential of CB2 Ligands”, Molecular Pharmacology, 81 (2): 250-263,2012.
5 Rowan Robinson, “The Great Book of Hemp”. The complete guide to the enviromental, comercial and medicinal uses of the world´s most extraordinary plant. Lasser press 1996.
6 M. A. Elsohly y D. Slade, “Chemical Constituents of Marijuana: The Complex Mixture of Natural Cannabinoids”, op. cit.
7 D.P Tashkin et al. “Bronchial Effect of Aerolized Delta-9-Tetrahydrocannabinol in Healthy and Asthmatic Subjects”, American Review of Respiratory Diseases, 115 (1): 57-65. 1977. R.T Abboud.
8 S. Munro et al., “Molecular Characterization of a Peripheral Receptor for Cannabinoids”,
9 D. Cota et al. “The endogenous Cannabinoids System Affects Energy Balance Via Central Orexigenic Drive and Peripheral Lipogenesis”, Journal of Clinical Inestigation, 112 (3) 423-431, 2003.
10 S. Batkai et al. “Endocannabinoids Acting at Cannabinoid-1 Receptor Regulate Cardiovascular Function in Hypertension”, Circulation, 110 (14): 1996-2002,2004
*11 N.M KOGAN y R. Mechoulam, “Cannabinoids in Health and Diseases”, Dialogues in Clinical Neuroscience, 9 (4): 413,2007. P. Sharpe y G. Smith, “Cannabis: Time for Sientific Evaluation.
12 A.H. Lichtman y B.R Martin, “Spinal and Supraespinal Components of Cannabinoid-Induced Antinociception”, op. cit. W.J. Martin et al., 2Anatomical Baiss for Cannabinoids-induced Antinocieption as Revealed by Intracerebral Micorinjections”, op. cit.
13 Juan Ramón de la Fuente, Deni Álvarez Icaza, Rodolfo Rodriguéz Carranza, Luciana Ramos Lira, Oscar Prospéro García, Francisco Mesa Ríos, Gady Zabicky Sirot, Mario Melgar Adalid, “Marihuana y Salud”, Fondo de Cultura Económica 2015.
14 F. Correa et al. Cannabinoid System and Neuroinflammation: Implications for Multiple Sclerosis” Neuroinmunomodulation, 14 (3-4): 182-187,2007.
15 K.A Sieradzan et al. “Cannabioids reduce Levodopa-induced Dysknesia in Parkinson´s diseases: A pilot Study, Neurology, 57 (11) 2108-2111,2001.R. Sandyk y G Awerbuch, “Marijuana and Tourette´s Syndrome”, Journal of Clinical Psychopharmacology, 8 (6) 444-445.1988. M. Hemming.
16 R. Rodríguez, “Los productos de Cannabis sativa. Situación actual y perspectivas en medicina”, Revista de Salud Mental, 35: 247-256. 2012.
17 M.M Caffarel et al. “Cannabinoids: A New Hope for Breast Cancer Therapy?”, Cancer Treatment Reviews, 38 (7): 911-918,2012.