Mascarilla

Para realizar esta mascarilla se necesita una cucharada de miel de abeja y una cucharada de azúcar.

Se forma una pasta de consistencia espesa y áspera que se extiende por toda la piel del rostro y el cuello;posteriormente se realiza el pulido con movimientos circulares tratando de limpiar la piel, esmerándose especialmente en las zonas mas conflictivas como el mentón, los costados de la nariz y la frente.

No sólo porque la miel es ideal a la hora de combatir los granos causados por el acné, sino también por sus propiedades hidratantes que ayudan a que los “terribles” granitos se desvanezcan poco a poco, haciendo que la piel recupere su suavidad y textura natural.

Es muy rica en enzimas: diastasa, amilasa, invertasa, catalasa, peroxidasa y lipasa y contiene ácidos orgánicos como: málico, vínico, cítrico, láctico, oxálico, fosfórico, acético y fórmico, al que se atribuyen sus propiedades antisépticas.

La miel es el ingrediente de muchísimas recetas caseras para aliviar todo tipo de males ya que favorece la producción de fosfatos orgánicos que regulan el ritmo cardíaco y estimulan el riego coronario, influye sobre las enfermedades reumáticas y estimula el metabolismo hepático, tiene un efecto desintoxicante en todo el organismo, y es un extraordinario reconstituyente.

Tiene sales minerales de fácil asimilación como: potasio, calcio, hierro, fósforo, magnesio, manganeso y cobre.
Contiene pequeñas dosis de vitaminas A, C, D, E, K, y las del grupo B que a diferencia de las que contienen las frutas y verduras, no se pierden de una forma rápida en su almacenamiento, sino que se conservan durante largo tiempo.

 

Equipo de redacción.
Alfonso Martínez.      asistente@naturistaalfonso.com
Naturista.