El cáncer de mama es uno de los más frecuentes entre las mujeres de todo el mundo. Pero ¿qué es el cáncer de mama? El cáncer de mama es un proceso oncológico en el que células sanas de la glándula mamaria degeneran y se transforman en tumorales, proliferando y multiplicándose posteriormente hasta construir el tumor.

La mayoría de los tipos de cáncer de mama comienza en las células que recubren los conductos (cáncer ductal), y otros se originan en las células que recubren los lobulillos (cáncer lobular), mientras que un pequeño número se origina en otros tejidos.

El origen del cáncer es desconocido, pues no se puede afirmar que el cáncer de mama afecte con preferencia a una tipología de mujer determinada. Pero la medicina ha buscado factores que pudieran indicar una mayor probabilidad de padecer la enfermedad, como:

  • Edad.
  • Menstruación precoz y menopausia tardía.
  • Ausencia de embarazos.
  • Embarazo tardío.
  • Antecedentes familiares.
  • Tener diagnosticada alguna mastopatía (enfermedad de la mama) de riesgo.
  • Tabaquismo.
  • Una dieta no equilibrad.
  • Estrés.

Aunque, hay mujeres con cáncer de mama que no presentan ningún factor de riesgo, y otras que sí lo presentan y no desarrollan la enfermedad.

Existen varios métodos mediante los cuales en posible tratar el cáncer de mama, como cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal y terapia biológica, pero será un equipo multidisciplinar, compuesto por oncólogos, cirujanos, expertos en patología mamaria, ginecólogos y radioterapeutas, el que decida el tratamiento más adecuado en cada caso concreto. Pero debido a los efectos secundarios que acompañan a los tratamientos convencionales, la comunidad científica muestra, desde hace años, un interés en el muérdago (Viscum album), el remedio fitoterápico más empleado en el tratamiento del cáncer desde que Rudolf Steiner, siguiendo criterios antroposóficos, propusiera su uso para el tratamiento del cáncer en 1920, con la ventaja de que se acompaña de muy pocos efectos secundarios (solo algunas reacciones alérgicas).

Los preparados de muérdago que se emplean por vía subcutánea, intramuscular o intravenosa, actúan como coadyuvantes en el tratamiento de enfermedades tumorales y en la profilaxis de metástasis postoperatoria. Si bien existen numerosos ensayos clínicos realizados con distintos tipos de productos, su eficacia sigue siendo controvertida dada la disparidad de resultados. La eficacia se ha estudiado en una amplia variedad de cánceres humanos, tanto en adultos como en niños: mama, colorectal, cervical, SNC, cabeza y cuello, vejiga, hígado, pulmón, ovario y renal, entre otros, así como en melanoma y leucemia.

En un artículo elaborado por profesionales de la Universidad Tecnológica de Malasia, de una revisión de los ensayos de laboratorio y de los estudios clínicos disponibles sobre la eficacia de los extractos de muérdago en el cáncer de mama. La eficacia citotóxica de diversos extractos de muérdago sobre líneas celulares cancerosas ha sido evaluada en numerosas investigaciones in vitro e in vivo, mostrando resultados positivos. Se sabe que entre los mecanismos que subyacen a la actividad anticancerosa del muérdago están involucradas la apoptosis, la inmunomodulación y la estimulación de citocinas proinflamatorias, que apuntan a un mejor equilibrio del sistema inmune. La mayoría de los ensayos clínicos incluidos en esta revisión sugieren un efecto beneficioso, con buena evidencia con respecto a la supervivencia, la percepción de calidad de vida en relación a la salud (Health-Related Quality of Life, HRQOL), la tasa de remisiones y la reducción de las dosis necesarias de quimioterapia, (con la consecuente reducción de los efectos secundarios de la misma). Sin embargo, la heterogeneidad y el reducido tamaño de la muestra en los modelos animales y en algunos de los estudios clínicos hace que los resultados no siempre puedan ser considerados como suficientemente consistentes. Finalmente los autores concluyen que el muérdago tiene un potencial prometedor en el tratamiento del cáncer de mama, pero que son necesarios más estudios preclínicos que establezcan el mecanismo preciso de la actividad antitumoral en líneas celulares de cáncer, así como el desarrollo de más ensayos clínicos controlados, con un mayor número de pacientes, ampliando el tiempo de seguimiento, utilizando dosis estandarizadas y con evaluación de su seguridad, que son las principales limitaciones metodológicas del diseño de los ensayos realizados anteriormente.

En general, se aprecia una mejora de la calidad de vida de los pacientes y un incremento del tiempo de supervivencia, así como una mayor tolerancia al tratamiento con agentes quimioterápicos. Algunos ensayos estudian la remisión de tumores sólidos tras la administración local de preparados de muérdago a dosis elevadas. Sin embargo, se requieren ensayos aleatorizados más amplios, correctamente diseñados, que realmente proporcionen evidencia de la eficacia del muérdago en el tratamiento del cáncer, como lo marcó el artículo.

 

Referencias.
http://www.cancer.org/acs/groups/cid/documents/webcontent/002284-pdf.pdf

http://www.seom.org/seomcms/images/stories/recursos/infopublico/publicaciones/HABLEMOS_CANCER_MAMA.pdf

fitoterapia.net

 

Diana
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta

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