MIÉRCOLES, 29 de enero de 2014 (HealthDay News) — Los fumadores y otras personas con un riesgo alto de cáncer de pulmón podrían empeorarlo si toman complementos de antioxidantes, sugiere un estudio reciente con roedores.

Los antioxidantes parecen acelerar el avance del cáncer al hacer un cortocircuito de una de las respuestas inmunitarias claves del cuerpo a las células malignas, informan unos investigadores suecos.

Las dosis normales de vitamina D y las dosis más bajas de un complemento antioxidante, la acetilcisteína, aumentaron el crecimiento tumoral en los ratones con cáncer de pulmón inicial, reportaron los investigadores en la edición del 29 de enero de la revista Science Translational Medicine.

“Hallamos que los antioxidantes provocaban un aumento del triple en el número de tumores, y provocaban que los tumores se hicieran más agresivos”, señaló el martes en una conferencia de prensa el autor principal del estudio, el Dr. Martin Bergo. “Los antioxidantes hicieron que los ratones murieran el doble de rápido, y el efecto dependía de la dosis. Si administrábamos una dosis pequeña, los tumores crecían un poco. Si administrábamos una dosis grande, los tumores crecían mucho”.

Bergo, codirector del Centro Oncológico Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, dijo que los hallazgos son particularmente preocupantes porque la acetilcisteína se utiliza para mejorar la respiración en los pacientes de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC. La mayoría de personas con EPOC son fumadores o ex fumadores.

Se supone que los antioxidantes protegen el cuerpo de las enfermedades al prevenir el daño celular provocado por unas moléculas conocidas como radicales libres. “Esos radicales pueden dañar casi todo lo que hay dentro de la célula, incluso el ADN, y el daño en el ADN puede conducir al cáncer”, señaló Bergo.

Pero esa protección resulta contraproducente en las personas que ya tienen células cancerosas o precancerosas, apuntaron los investigadores.

Cuando el cuerpo detecta el daño en el ADN de las células que puede conducir al cáncer, libera una proteína clave de supresión tumoral conocida como p53.

En pruebas de laboratorio con células cancerosas de ratones y humanas, los investigadores hallaron que los antioxidantes suprimen la liberación de la p53 al detener el daño en el ADN celular que los radicales libres hacen en las células tumorales.

“Al reducir el daño del ADN, el antioxidante en realidad ayuda a las células cancerosas a escapar de la detección”, comentó en la conferencia de prensa el coautor del estudio, Per Lindahl, profesor de bioquímica y biología celular de la Universidad de Gotemburgo.

Los hallazgos sugieren que las personas que tienen tumores pequeños no diagnosticados en los pulmones deben evitar tomar antioxidantes adicionales, concluye el estudio.

“Si usted tiene cáncer de pulmón, o un mayor riesgo de contraerlo, tomar antioxidantes adicionales podría ser nocivo y acelerar el crecimiento tumoral”, advirtió Bergo.

Aunque los estudios con animales pueden ser útiles, con frecuencia no logran producir resultados similares en los humanos.

Pero este no es el primer estudio en indicar que los antioxidantes son malos para los pacientes de cáncer, aseguró Peter Campbell, director del Depósito de Tumores de la Sociedad Estadounidense del Cáncer (American Cancer Society).

Ensayos humanos llevados a cabo en los 80 y los 90 hallaron que los antioxidantes beta caroteno, vitamina A y vitamina E aumentaban sustancialmente la incidencia de cánceres de pulmón entre los fumadores, apuntó.

“Este estudio no desarmoniza”, aseguró Campbell. “Hace tiempo que sabemos que algunos de estos agentes tienden a ser contraproducentes. Es bueno tener pruebas de laboratorio que corroboren lo que hemos visto en poblaciones humanas”.

El cuerpo humano crea sus propios antioxidantes, y está diseñado para utilizar los antioxidantes adicionales a partir de lo que la persona come, explicó Campbell. Al tomar complementos de antioxidantes, las personas podrían estar dañando la capacidad del organismo de combatir el cáncer y las enfermedades.

“La industria de los complementos alimentarios se ha mercadeado muy bien, sugiriendo que si tomamos estas moléculas que normalmente se hallan en la comida tendremos una mejor salud, y que si un poco es bueno mucho será mucho mejor”, lamentó Campbell. “Hay vías muy sofisticadas y complejas que deben detectar, señalar y destruir estas células precancerosas. Cuando nuestro cuerpo no activa ese sistema, las células cancerosas pueden proliferar”.

Pero el equipo de investigadores suecos no llegó a decir que nadie debe tomar antioxidantes.

“Si tuviera un paciente con cáncer de pulmón, probablemente le recomendaría que no tomara antioxidantes adicionales”, comentó Bergo.
“¿Le recomendaría lo mismo a gente sana? Definitivamente no”.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

FUENTES: Jan. 28, 2014, news briefing with: Martin Bergo, M.D., Ph.D., co-director, Sahlgrenska Cancer Center, University of Gothenburg, Sweden, and Per Lindahl, professor of biochemistry and cell biology, University of Gothenburg; Peter Campbell, Ph.D., director, Tumor Repository, American Cancer Society; Jan. 29, 2014, Science Translational Medicine

 

Equipo de Redacción.
Alfonso Martínez.  naturistaalfonso@outlook.com
Naturista.