El mamey es una fruta es rica en vitamina A, esencial para el crecimiento y estado sano de la piel, ojos, dientes y encías ayudándonos a que su crecimiento sea efectivo y de una manera sana y fuerte posible.

El mamey mantiene el estado normal de los tejidos y la suavidad de la piel, por lo que se usa en muchos productos cosméticos. Beneficiando principalmente a las mujeres ya que hay unas mujeres que lo utilizan para mascarillas por las propiedades que contiene el mamey para hidratar y dar una muy buena suavidad y elasticidad a la piel. 

También contiene en menor proporción, vitamina C y minerales como el potasio, calcio, hierro y fósforo.

El mamey también tiene su efecto positivo en los casos de barros y espinillas, para obtener este beneficio lo primero que haremos es raspar y rallar finamente la semilla o hueso de mamey haciendo una crema y para mejor efecto podemos agregar el zumo de 1 limón.

Hay que lavar muy bien el rostro y aplicarlo sobre el área afectada dejándolo actuar durante una hora, para finalmente retirar con agua tibia. Para que tenga un mejor efecto lo puedes repetir 3 veces a la semana y no es recomendable exponerse a los rallos del sol.

Las ramas del mamey es utilizado generalmente como insecticida, por lo cual se utiliza frecuentemente como protector de la piel en casos de mosquitos, y mezclado con manteca para evitar infecciones de la piel.
Es muy útil en tratamientos contra garrapatas e infecciones del cuero cabelludo.

La infusión de las hojas es utilizada en tratamientos contra fiebres intermitentes como sustituta de la quinina. La infusión de las semillas molidas es beneficiosa para tratamientos del eczema y otros parásitos intestinales.


Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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