El hibisco o flor de jamaica (Hibiscus sabdariffa) es una planta bastante popular por ser preparada en aguas refrescantes para un día de verano pero poco se conoce acerca de sus propiedades. Esta planta contiene ácido cítrico, hibíscico, málico y tartárico y se considera una fuente de vitamina C. Su color rojo característico es debido a los antocianos.

Debido a sus características organolépticas, el hibisco se emplea principalmente para la preparación de bebidas refrescantes o en ocasiones en forma de infusión a la cual se le atribuyen propiedades diuréticas, espasmolíticas, antibacterianas, colagogas e incluso antihelmínticas.

El hibisco popularmente ha sido utilizado como estimulante del apetito, laxante suave, diurético, en caso de resfriados y catarros, y en trastornos circulatorios. También ha demostrado ser hipolipemiante, es decir, ayuda a reducir los lípidos totales del colesterol y triglicéridos. Además tiene actividad antioxidante y hepatoprotectora.

Beneficios a la salud

El hibisco al ser un efectivo diurético, es ideal para tratar infecciones del tracto urinario, combatir la retención de líquidos y quemar la grasa corporal. Pues desecha las toxinas y cualquier otro agente que no necesita a través de la orina. Además, tiene acción laxante suave, estimulando el movimiento peristáltico de los intestinos y favoreciendo la evacuación. Por ello, es recomendado en casos de estreñimiento.

La flor de hibisco protege las mucosas de las vías respiratorias y ayuda a mitigar la irritación de la garganta. Así mismo, la planta ayuda en trastornos circulatorios, siendo excelente para dilatar las arterias, favoreciendo la circulación sanguínea y, por lo tanto, es indicada en casos de presión arterial alta, tratamiento de varices, flebitis y hemorroides.

También su ingesta ayuda a reducir los niveles de glucosa en la sangre. Y es considerado un relajante natural así como la valeriana o pasiflora, ayudando a conciliar el sueño.  

Hibisco para la hipertensión

La quercetina y la antoicianina, son dos flavonoides que están presentes en el hibisco, el primero proporciona la acción diurética y el segundo ayuda a que la grasa no se acumule. Entonces, estos mismos componentes contribuyen a aumentar el colesterol HDL (colesterol bueno), disminuyendo el colesterol LDL (colesterol malo).

Según expertos los efectos antihipertensivos de la planta se deben a las antocianinas. Sus antioxidantes y otros componentes del hibisco han logrado disminuir el nivel de colesterol LDL, mejorando la circulación y ejerciendo un efecto protector de la salud cardiovascular y también protegiendo los vasos sanguíneos del cuerpo.

Además de que la American Heart Association publicó un informe acerca del té de hibisco, en el que muestran que esta bebida es excelente para reducir la presión arterial en las personas adultas con hipertensión. Por lo que, beber té de hibisco de forma regular ayuda a aquellas personas con presión arterial elevada.

Referencias:

https://www.cuerpomente.com/guia-plantas/hibisco

https://www.botanical-online.com/plantas-medicinales/hibisco-propiedades-caracteristicas

Alfonso Campos
Naturista y fitoterapeuta

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