El jengibre (Zingiber officinale) es un rizoma y es una de las plantas más usadas en el mundo. Es muy recomendada para enfermedades respiratorias como asma, gripes, tos frecuente, infecciones de garganta y vías respiratorias, problemas digestivos, gases estomacales, ulceras estomacales, dolor menstrual, mareo y vomito.
Ha comprobado ser más eficaz y seguro que el medicamento dimenhidrinato (dramamine) para el control del vértigo y mareo por viaje así como se puede utilizar para problemas como el mal de Meniere. También es de gran ayuda para los pacientes diabéticos que han comenzado ya a presentar inflamaciones y dolor generalizado por la neuropatía u otras anomalías que pueden derivar en daños a las articulaciones.
El jengibre es una droga tradicionalmente utilizada como estimulante de la digestión y carminativo debido a su actividad antiemética y antiinflamatoria. Estimula la secreción de saliva y jugo gástrico así como la actividad lipasa y las disacaridasas sucrasa y maltasa. Posee acción colagoga debido principalmente al [6]- y al [10]-gingerol, que incrementan la secreción de bilis. Además acelera el vaciado gástrico y el tránsito gastrointestinal.
También el jengibre ha sido utilizado en el tratamiento del dolor en afecciones reumáticas e inflamatorias. Posee un efecto hipoglucemiante y antibacterial para el tratamiento por ejemplo de la bacteria Escherichia coli.
Según ESCOP (Cooperativa Científica Europea de Fitoterapia), el rizoma de jengibre está indicado en la profilaxis de las náuseas y vómitos de la cinetosis (mareo viajero) y del embarazo, en este último caso bajo supervisión médica. También como antiemético post-operatorio en intervenciones quirúrgicas menores. En general, se emplea también como digestivo en caso de dispepsia.
Por otra parte, el jengibre es efectivo contra los dolores de cabeza y migraña, disminuye la migraña al bloquear los efectos de la prostaglandina. Además de que es un excelente reforzador del sistema inmune, siendo utilizado en forma de té o infusión para aliviar los síntomas de gripe o resfriado, incluyendo los dolores de cabeza y problemas digestivos.
Para preparar un té de jengibre yo recomiendo rayar de 5-10 gramos de rizoma fresco de jengibre, infusionarlo en una taza de agua muy caliente (casi hirviendo), tapar, endulzar con un poco de miel y tomar de 2 a 3 veces al día.
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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