Durante la época prehispánica no solo se hicieron rituales y alimento duradero con el amaranto. Este también era usado para atoles, tortillas, masitas de galletas, tamales y pinoles. También se consumía hervido y tostado; para los niños las alegrías con la miel los colorantes naturales o el delicioso cacao. Pero lo que se desconocía del amaranto eran sus nutrientes.

El amaranto contiene más vitaminas que la espinaca, más proteínas que la soja así como más nutrientes que el maíz. Es rico en vitamina A, vitaminas del complejo B, fósforo, más calcio que la leche, magnesio, aminoácidos . La estructura de las proteínas contenidas en el amaranto son de más fácil digestión que las contenidas en la soja. Además todas estas propiedades y elementos nutritivos son casi de igual contenido en todas las diferentes partes de la planta.

El amaranto es un alimento muy versátil esto es que igual lo podemos usar como cereal de caja y consumirlo con algo de fruta y miel. Incluso se puede sustituir casi todos los cereales en la cocina. Por ejemplo, se puede hacer harina y elaborar pan, se puede pulverizar y elaboramos leche, se puede guisar como arroz o como el trigo, se puede agregar a ensaladas, de esta manera el amaranto puede sustituir el maíz, trigo, cebada, arroz, y no hemos mencionado la deliciosa alegría.

En la década de los 80’s se creía haber descubierto el alimento del futuro con la soja. Mucha gente vio en este alimento un panacea nutricional de la soja. Se elaboró leche, cárnicos proteínicos, lácteos en general y aún hoy sigue siendo un alimento que goza de mucha fama entre la población. También se sabe que la soja es rica en isoflavonas, las cuales son sustancias parecidas a las hormonas femeninas. Sus proteínas son algunas veces difíciles de digerir que pueden llegar a causar problemas de desnutrición está contraindicada en procesos de Litiasis biliar.

La realidad es que mucha gente la consume con la idea que es un gran alimento. Entonces en una sola comida pueden tomar la leche de soja, chorizo de soja y el queso de soja olvidando su origen de familia leguminosa las cuales deben ser consumidas con medida.

Por otra parte, el amaranto no requiere muchos cuidados como cultivos por lo tanto es factible para la siembra. Además, con un kilo y medio se siembra una hectárea y el cultivo es resistente y adaptable a muchas formas y condiciones de temperatura duradera para su almacenamiento.

El amaranto que es un alimento del pasado con una historia muy arraigada a nosotros como Mexicanos. Sin embargo, hemos empezado a hablarles de este porque no queremos que sea un alimento del futuro mejor hagamos de un alimento del presente. Tenemos un grave problema de obesidad en nuestra población y especialmente en nuestros niños, estamos acrecentando un mercado transnacional a empresas de cereales de caja y es algo absurdo si tenemos en nuestras tierras un tesoro alimenticio… el amaranto.

Diana
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta

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