La sábila (Aloe vera) es una de las plantas más utilizadas para usos diferentes debido a sus numerosas propiedades.

El gel de aloe vera posee acción cicatrizante de heridas, antiinflamatoria, inmunoduladora y antiviral; todas estas propiedades son el resultado de la acción sinérgica de los diversos contribuyentes el gel.

Por lo que, debido a su contenido en mucílagos posee propiedades hidratantes y emolientes de gran utilidad y no solo de forma terapéutica, sino que también de manera cosmetológica.

Componentes medicinales del aloe vera

Acíbar del aloe: Consiste en el látex de la planta un líquido de color amarillo y sabor amargo. Se encuentra justo debajo de las pencas del aloe.
El acíbar posee una acción laxante, digestivo y estimulante en las secreciones estomacales.

Gel del aloe: Pulpa de las hojas de color transparente, compuesto principal por agua, enzimas y minerales.
El gel posee una acción cicatrizante de heridas, antiinflamatoria inmunmoduladora, y antiviral.

Usos y aplicaciones

Cicatrización.

Se utilizan las hojas de más de tres años de edad cortadas por la base, donde alberga una cantidad más importante de principios activos. Luego se aplica, en forma de cataplasma, en la zona afectada, previamente limpiada. Se mantiene cubierta con una tela y se deja por una hora o más.
Su capacidad para acelerar la cicatrización de las células y para aumentar la reproducción de las mismas con objeto de reparar el tejido dañado es indiscutible.

Quemaduras.

Prepara un ungüento de aloe con base de aceite de oliva. El aloe tiene propiedades astringentes, con lo cual el aceite evitará que se reseque demasiado la piel. Insolación o quemaduras por el sol
Aplica un poco de gel de aloe vera en la piel quemada tras un día de sol, aparte de refrescar la piel, alivia la sensación de quemazón y evita lesiones más graves.

Psoriasis.

El aloe vera actúa como regenerador celular en toda la piel de nuestro cuerpo. La aplicación de cremas ricas en aloe vera da resultados que en la mayoría de los casos mitigan el brote de psoriasis, (sobre todo en los momentos iniciales, cuando las escamas son pocas), alivian los síntomas y, con la aplicación constante, los eliminan.

Picaduras de insectos.

Se debe aplicar la hoja hendida directamente sobre las picaduras de insectos u otros animales más agresivos, también es conocido su uso en la cura de infecciones producidas por hongos.

Anemia.

El gel de aloe fermentado con miel y especias recibe el nombre de “kumaryasava” en la India y se emplea como tónico contra la anemia y los trastornos de la función hepática.

Estreñimiento, diarrea, indigestión.

La posología oral del líquido obtenido a partir del aloe puede resultar de gran ayuda a la hora de combatir cualquiera de estas molestias.

Hemorroides.

La pulpa produce un efecto vasodilatador que favorece la circulación, dificultando con ello la formación de hemorroides, produce una sensación de alivio en la zona.
Esto es debido a su alto contenido en ácido salicílico, un potente analgésico muy eficaz en casos de dolores localizados.
También nutre, suaviza y regenera la piel, reduciendo la inflamación y calmando la irritación.

Gastritis y dolores estomacales.

Se hace una mezcla de la parte carnosa del interior de la hoja con alguna fruta con bajo contenido cítrico para contrarrestar el amargo de la planta, se licua con agua y algún endulzante preferiblemente miel. Se aconseja consumir esta mezcla en ayunas.

Dolores musculares.

Haciendo una mezcla con arcilla verde, se puede utilizar como pomada para calmar dolores como los causados por la artritis tendinitis, calambres y piernas cansadas.

Fuente. Fitoterapia.net

Diana
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta

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