Ir muy pocas veces al baño, sentirse inflamado, con gases o tener dificultad de evacuar son las principales características de estar con estreñimiento. El estreñimiento es una alteración en el funcionamiento del intestino, la falta de movimiento regular de los intestinos hace que las personas vayan no tan frecuentemente al baño y una persona saludable debe ir con un mínimo de 3 veces al día.
Las causas son varias pero, principalmente, son los malos hábitos alimenticios, la falta de ejercicio, consumir pocos líquidos (en especial agua), el embarazo y en algunas ocasiones los medicamentos influyen en las evacuaciones. Generalmente, los síntomas incluyen: esfuerzo al tratar de defecar, hacer heces inusualmente grandes (duras) o muy pequeñas y tener dolor o molestia en el abdomen.
Uno de los remedios más recurridos son los laxantes pero una vez que el cuerpo se acostumbra a ellos, los intestinos se vuelven flojos y no continúan con su funcionamiento al solo reaccionar ante el laxante, y más tarde se convertirá en un hábito tomar el laxante cada vez que quieras ir al baño. Para evitar ello es recomendable tomar remedios naturales que, de igual manera, funcionan como laxante pero el metabolismo seguirá trabajando como se debe.
Linaza y avena
Ambos son cereales ricos en fibra que ayudan a mejorar el metabolismo, recubren el intestino de una capa protectora que facilita el paso de los desechos. La linaza tiene su uso bien establecido para el tratamiento del estreñimiento habitual y situaciones en las que sea deseable una defecación fácil con heces blandas. Puedes estos cereales a jugos naturales, licuados, platos con cereal o mezclarlas en la masa para pan o panqué.
Infusiones digestivas
Las infusiones tienen diversas propiedades que facilitan la digestión. La manzanilla, canela, malva, hinojo y menta tienen propiedades carminativas y antiinflamatorias, son las plantas más recurridas para aliviar dolores estomacales, náuseas e inflamación mejorando el tránsito intestinal y reduciendo el tránsito intestinal. Bebe una taza de alguna infusión digestiva después de cada comida para mejorar la digestión.
Aceite de oliva
Ayuda a activar la digestión y favorece la lubricación de la mucosa digestiva, además de mejorar la función del hígado y de la vesícula. Tomar una cucharada de aceite de oliva con magnesia aliviará el estreñimiento.
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Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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