Al terminar de leer éste artículo te darás cuenta que en muchas situaciones has sido resiliente sin si quiera haberlo reconocido a ti mismo… y te dará pautas para seguirla desarrollando.
Éste término surgió de la física para hacer referencia a los materiales que tiene la propiedad de volver a su estado original después de haber sufrido tensión.
En la actualidad diversos estudios han demostrado que los seres humanos poseen la misma capacidad, puesto que, a pesar de las circunstancias, la persona puede hacer frente a sus propios problemas, superar los obstáculos y no ceder a la presión, independientemente de la situación.
La capacidad de ajuste personal y social a pesar de vivir en un contexto desfavorable y de haber tenido experiencias traumáticas es lo que define a la personalidad resiliente.
¿Qué puedes hacer para desarrollar resiliencia?
- Establecer vínculos con otras personas: Es importante tener una buena relación con familiares cercanos, amigos y otras personas. Aceptar ayuda y apoyo de aquellas personas que se preocupan por ti y que están dispuestas a escucharte fortalece la resiliencia.
- No considerar que la crisis es un problema insuperable: No puedes cambiar el hecho de que ocurran situaciones altamente estresantes; pero sí puedes cambiar la forma en las interpretas y cómo respondes ante ellas.
- Aceptar que el cambio forma parte de la vida: Aceptar las circunstancias que no se pueden cambiar puede ayudarte a centrarte en las circunstancias que sí puedes modificar.
- Avanzar hacia las metas: Traza metas posibles. Haz algo de forma regular, aún si parece un logro pequeño, que te permita avanzar hacia tus metas.
- Actuar con decisión: Enfrenta las situaciones adversas tanto como te sea posible. Actúa con determinación en lugar de distanciarte completamente de los problemas y el estrés, y desear que simplemente desaparezcan.
- Buscar oportunidades para conocerse mejor a uno mismo: Muchas veces, las personas aprenden algo nuevo de sí mismas y se dan cuenta de que han crecido en algún sentido.
- Cultivar la confianza en tu capacidad para resolver.
- Mantener una actitud positiva: Una actitud positiva te permite esperar que pasen cosas buenas en tu vida.
- Cuidarse: Presta atención a tus propias necesidades y sentimientos.
“Las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios” C.S. Lewis
- Kotliarenco, M.A. (1996). Resiliencia: Construyendo en la adversidad. Santiago de Chile: Ceanim.
- Uriarte Arciniega, J.D., (2005). La resiliencia. Revista de Psicodidáctica, vol. 10, núm. 2, pp. 61-79.
Erika
Psicóloga
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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