Rosmarinus officinalis L.

Sinónimos: Rosa marina, hierba de la corona

Monografía de Rosmarinus officinalis

Nombre botánico: Rosmarinus officinalis L.

Portugués: Alecrim

Francés: Rosmarín

English: Rosemary

Italiano: Rosmarino

Deutsch: Rosmarin

Descripción
El tallo es leñoso, cuadrangular y ramificado. Tiene hojas lineales de entre 1.5 y 3.5 cm de largo, color verde por el haz y blanco por el envés, con bordes enrollados hacia abajo, opuestas, sésiles, coriáceas, estrechas. Si tiene flores, son azules o lilas con dos labelos y dos estambres solamente. Tanto su sabor como su aroma son característicos.

Desde hace mucho el romero ha sido un ingrediente popular de preparados para el cabello y tónicos, se usa mucho en la cocina, y gracias a sus componentes se usa también como antiinflamatorio, astringente, diaforético, digestivo, nervino, anodino y antiséptico.

Hábitat
Es originaria de la región mediterránea, fue introducido en América como hierba culinaria, se cultiva en diversos lugares de nuestro país en escala comercial y doméstica. Se cultiva en lugares soleados con clima templado.

Parte utilizada
Hoja desecada (Rosmarini folium) de Rosmarinus officinalis L.

Principales constituyentes
La hoja de romero contiene aceite esencial (1,0-2,5%), cuya composición puede variar de forma notable según el quimiotipo de que se trate, así como según la etapa de desarrollo de la planta en el momento de la recolección. Los componentes más característicos son: 1,8-cineol (20-50%), -pineno (15-25%), alcanfor (10-25%), canfeno (5-10%), borneol (1-6%), acetato de bornilo (1,5%) y a-terpinol (12-24%). En el área mediterránea predominan fundamentalmente dos tipos de esencia de romero: uno con contenido elevado en 1,8-cineol (en Marruecos y Túnez) y otro con bajo contenido en este compuesto (en España).
Otros compuestos son: Diterpenos fenólicos, amargos (carnos, hasta un 4,6%; ácido carnósico); derivados hidroxicinámicos (ácido rosmarínico, 2-3%), flavonoides; triterpenos (ácido ursólico). Según la Farmacopea E, la hoja de romero debe tener, como mínimo, 1,2% (v/p) de aceite esencial y 3% de derivados hidroxicinámicos totales, expresados como ácido rosmarínico, ambos respecto a droga anhidra.

Acción farmacológica
La hoja de romero posee, fundamentalmente, acción colerética y colagoga, hepatoprotectora y antiinflamatoria. Sus extractos ejercen una potente actividad antioxidante, comparable a la de algunos antioxidantes sintéticos, debida en su mayor parte a los Diterpenos fenólicos y al ácido rosmarínico.
En experimentación animal, el extracto hidroalcohólico de esta droga ha demostrado tener actividad colerética y colagoga (debida probablemente a las sustancias amargas y polifenoles), mientras que el extracto acuoso liofilizado reduce de forma significativa la hepatotoxicidad inducida por diferentes productos. En distintos ensayos in vitro e in vivo el ácido rosmarínico y e extracto metanólico de hoja de romero han mostrado poseer una buena actividad antiinflamatoria.
El aceite esencial, por vía tópica, posee acción revulsiva y estimulante de la circulación. Es un buen antiespasmódico y anticonvulsivo, además de ser efectivo como antibacteriano y antifúngico frente a un amplio número de microorganismos.

Indicaciones / recomendaciones
Según la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y ESCOP, los preparados de hoja de romero y el aceite esencial se emplean por vía oral en el tratamiento sintomático de trastornos digestivos, particularmente debido a deficiencias hepatobiliares, así como en caso de espasmos leves del tracto gastrointestinal. Por vía externa, se utilizan como coadyuvantes en el tratamiento de enfermedades reumáticas, neuralgias y alteraciones circulatorias periféricas, ya sea la droga directamente, su decocción o el aceite esencial como aditivos en baños o preparados semisólidos o líquidos (pomadas, alcohol de romero, solución alcohólica del aceite esencial, etc.). También, para favorecer la cicatrización de heridas y como antiséptico suave.
En medicina popular, la esencia de romero se emplea como estimulante del cuero cabelludo. Frecuentemente, la droga se usa como conservante y antioxidante. Se utiliza también el licorería.

Posología / modo de empleo
La hoja de romero se emplea por vía oral y tópica, ya sea en infusión o en forma de extractos y otros preparados galénicos.
Recomendaciones de la EMA para adultos, adolescentes y ancianos:
Vía oral:
-Droga en infusión: dosis diaria: 2-6 g; dosis única: 1-2 g en 150-250 mL de agua hirviente, 2-3 veces al día.
-Extracto fluido (1:1, 45% etanol v/v) : 2-4 mL diarios.
-Zumo obtenido por expresión (1:1,8-2,2): 5 mL, 2-3 veces al día.
-Aceite esencial (únicamente adultos y ancianos): 2 gotas al día.

Vía externa:
-Droga entera o cortada en decocción (1:20): adicionar 1 litro a un baño de agua, 2 veces por semana.
-50 g de droga por baño, una vez al día.
-Aceite esencial: 6-8% en preparados semisólidos y líquidos, 2-3 veces al día. En baños: 10-27 mg/L; temperatura recomendada del agua: 35-38°C; 10-20 min.

Por vía externa, ESCOP recomienda también:
-Extracto etanólico (1:20).
-Aceite esencial (2% v/v) en etanol, como antiséptico.

La infusión de la droga se utiliza también como loción capilar.
La EMA considera que no existe suficiente documentación para recomendar el uso de los preparados de romero para niños menores de 12años ni del aceite esencial en niños y adolescentes menores de 18 años.

Precauciones
Los preparados de romero no se deben utilizar por vía oral en caso de obstrucción de vías biliares, colangitis, trastorno hepático, cálculos biliares u otros trastornos biliares que requieran supervisión médica.
Los baños están contraindicados en pacientes con heridas abiertas, amplias lesiones en la piel, fiebre, infecciones graves, inflamaciones agudas, trastornos circulatorios severos o insuficiencias cardiacas.
Si bien, se han descrito casos de hipersensibilidad (dermatitis de contacto y asma ocupacional), se desconoce su frecuencia. El carnosol ha sido descrito como el agente causante de la reacción.
No se recomienda utilizar los preparados de romero durante más de dos semanas por vía interna o más de 4 por vía tópica. Si, transcurrido este tiempo, los síntomas persisten, debe consultarse a un médico.

Fuente: fitoterapia. net, Secretos y Virtudes de las plantas medicinales ISBN 968-28-0099-4 Pág.