Hoy en día muchas de las personas o en su mayoría ingieren los famosos suplementos alimenticios, y seguramente tú también los has tomado o mínimo has oído hablar de ellos. Los suplementos alimenticios son vitaminas, minerales y otras substancias menos conocidas como productos botánicos, aminoácidos, enzimas y extractos animales. Y están a la venta en forma de tabletas, cápsulas, cápsulas blandas y comprimidos.
Ahora bien, ¿los suplementos alimenticios son buenos? Existen suplementos que pueden ayudarnos a garantizar que tengamos un consumo adecuado de nutrientes esenciales, e incluso pueden ser de beneficio para la salud, pero tomar los suplementos también puede traer riesgos para la salud. Muchos suplementos contienen ingredientes activos que producen fuertes efectos biológicos en el cuerpo. Y esto podría ser peligroso perjudicando nuestra salud. Como por ejemplo, estas acciones traen consecuencias nocivas para la salud, hasta el punto de llegar a amenazar con la vida.
- Combinar suplementos.
- Usar suplementos con medicamentos (ya sea si son recetados o de venta libre).
- Reemplazar medicamentos recetados por suplementos.
- Excederse en la cantidad de algunos suplementos.
De acuerdo con la dey de los Estados Unidos dictada por el Congreso en 1944 DSHEA (División de Alimentos y Medicinas del Departamento de Agricultura), suplemento alimenticio es un producto que se consume por la boca y que contiene algún ingrediente alimenticio que intenta completar la dieta alimenticia; esto no se refiere a dejar de comer o hacer a un lado nuestra alimentación. Los suplementos no deben de reemplazar la variedad de alimentos que son importantes en una dieta saludable.
A diferencia de los medicamentos, el objetivo de los suplementos alimenticios no es tratar, prevenir y curar algún tipo de enfermedad o padecimiento. En la etiqueta debe de tener:
- Nombre del producto
- Nombre del fabricante
- Empaquetador
- Distribuidor
- Y todos los ingredientes contenidos
Los ingredientes que no se mencionen como “pupplement facts” (características del suplemento), deben de aparecer como “other ingredents” (otros ingredientes).
En sí, los suplementos alimenticios no son aprobados por el gobierno en cuanto a su seguridad y eficacia antes de ser comercializados. Si el suplemento alimenticio contiene un “nuevo ingrediente”, éste debe de ser revisado por la FDA (Administración de Drogas y Alimentos) antes de ser comercializado, pero sólo en cuanto a seguridad y no a eficacia.
Los fabricantes y distribuidores de suplementos alimenticios son los responsables de garantizar que sus productos sean seguros antes de comercializarlos. Ellos están obligados a producir suplementos dietéticos bajo un sistema de control que garantiza la calidad de los productos. Y deben asegurarse que sus productos están libres de contaminantes e impuridades y que están etiquetados debidamente.
Los fabricantes de suplementos dietéticos también estarán obligados a reportar a la FDA cuando sus productos son nocivos o perjudiciales o causan daño a la salud. Y la FDA puede retirar del mercado los suplementos, en caso de encontrar que no son seguros o que las afirmaciones de éstos son falsas o engañosas.
Por otro lado, la dieta mediterránea es una fuente suficiente para cubrir las necesidades nutricionales, señala la doctora Maribel Lopera, especialista de la Unidad Antiaging de la Clínica Beautyderm de Barcelona.
Referencias.
http://www.fda.gov/downloads/Food/DietarySupplements/UCM240979.pdf
http://www.infosalus.com/farmacia/noticia-son-seguros-suplementos-20151128085934.html
http://www.ncagr.gov/fooddrug/espanol/documents/SuplementosAlimenticiosConsumirlosconSabiduria.pdf
Diana
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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