Los trastornos alimenticios pueden tener impacto a corto y a largo plazo sobre la salud. Veamos algunas consecuencias en relación con el hecho de restringir la comida que se come, en sufrir crisis de bulimia y utilizar medios compensatorios:
- Pérdida de conciencia y pérdida de memoria.
- Fatiga, sentirse débil.
- Perdida del cabello.
- Lanugo (aparición de pelusilla sobre el rostro o la espalda).
- Dolor de estómago, problemas digestivos.
- Pulsaciones del corazón irregulares.
Además de los efectos sobre el cuerpo, los trastornos alimenticios pueden tener un impacto sobre la manera en que la persona se siente y sobre las relaciones con la familia y los amigos. Por ejemplo, la persona puede sentir que no está a la altura. Se pueden sentir ganas de dejar de lado a la familia y a los amigos para estar más tiempo solo. El tiempo de las comidas puede ser igualmente un tiempo particularmente difícil.
1. Anorexia mental
La anorexia mental se caracteriza por una importante pérdida de peso provocada por la reducción excesiva de la cantidad de comida que la persona come. La persona que sufre una anorexia suele tener una imagen deformada de ella misma: se siente “gorda”, incluso si está por debajo del peso normal para su edad y su altura. Puede tener reglas estrictas con relación a la comida o al ejercicio físico. La mayoría de las personas que tienen anorexia mental son mujeres, pero los varones también pueden sufrirla.
2. Bulimina
Las personas afectadas por bulimia entran en un círculo de frenesí alimenticio, seguido de comportamientos compensatorios con el objetivo de eliminar la comida de más de su cuerpo.
Las personas que sufren bulimia pueden comer grandes cantidades de comida en un corto período de tiempo. Sienten que no tienen el control cuando comen, y pueden vivir sentimientos de culpabilidad y de vergüenza tras una crisis alimenticia.
3. Hiperfagia bulímica
Las personas que sufren una hiperfagia pueden comer grandes cantidades de comida en un corto período de tiempo, pero contrariamente a las personas que tienen bulimia, no utilizan comportamientos compensatorios.
Se caracteriza por el deseo incontrolable de comer sin tener hambre real. Por lo general, la cantidad de alimentos consumidos es impresionante y se traga sin ser completamente masticada. La hiperfagia pasa a formar parte de la bulimia, ya que es un trastorno de origen psiquiátrico. Además de la necesidad impulsiva de consumir alimentos, estos atracones resultan ser nocturnos.
4. Trastornos alimenticios no específicos
En esta categoría, podemos encontrar, por ejemplo, a personas que no tienen todos los síntomas de los trastornos mencionados anteriormente. Incluso si una persona no tiene todos los síntomas, puede tener un problema y solicitar ayuda. Se trata de problemas tan serios como el resto de trastornos alimenticios.
Sufrir un trastorno alimenticio puede ser una experiencia difícil y dolorosa para el paciente, y cualquier trastorno puede ocurrir tanto en mujeres como en hombres, aunque, si bien es cierto, es más prevalente en las mujeres, derivado de muchos factores, en particular de la sociedad y medios de comunicación. Las personas que los sufren necesitan comprensión y apoyo para poder superarlos.
Fuentes:
https://www.ecured.cu/
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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