Uso terapéutico y tradicional de la cebolla Allium cepa

Usos tradicionales

Tradicionalmente se ha utilizado como expectorante es decir para expulsar flemas en procesos de enfermedad respiratoria, antiasmático, hipoglucemiante es decir que disminuye los niveles de glucosa en sangre, hipolipemiante que baja los noveles de colesterol y triglicéridos.

También la cebolla se utiliza para expulsar parásitos sobre todo lombrices por su actividad vermífuga, es un poderoso cicatrizante y se puede utilizar para quemaduras de la piel, esto con mucho cuidado ya que su abuso puede producto dermatitis por contacto.

Acción farmacológica

La comisión europea del medicamento aprueba su uso como hipolipemiante es decir para reducir niveles de grasas en sangre, antihipertensivo para reducir los niveles elevados de la presión arterial, inhibidor de la agregación plaquetaria.

Usos probados clinicamente.

Perdida de apetito, prevención de la arterioesclerosis.

Contraindicación.

No se han descrito hasta el momento

Efectos secundarios.

Puede causar dermatitis por contacto.

Dosis.

Jugo fresco 10 ml al día, cebolla picada 50 gramos al día, polvo de cebolla seca 20 gramos al dia.

Bibliografía.

Fitoterapia, vademecum de prescripción: Vanaclocha, Cañigueral, 4ta edición, elsevier.

La cebolla está compuesta por 89% agua, también es poseedora de vitaminas y minerales, lo que la hace favorecedora para tratar diferentes enfermedades de nuestro cuerpo. Conoce los usos medicinales que nos aporta la cebolla.

Anticancerígena: Las personas que regularmente consumen cebolla tienen un riesgo de 40% de desarrollar cáncer en el estómago.

Diurética: La cebolla es rica en potasio y es escasa en sodio, por lo que es excelente para ayudar a las personas que padecen de hipertensión y pesadez en las piernas.

Antiséptica: Al consumir la infusión de cebolla, ayuda y beneficia a las personas que padecen de asma, bronquitis, resfriados y otras enfermedades que puede presentar el sistema respiratorio, esto se debe a que la cebolla posee propiedades antisépticas y antiinflamatorias.

Es cardiosaludable: La cebolla reduce el colesterol y los triglicéridos altos. Esto se debe a que contiene un componente azufrado que previene la agregación plaquetaria y la formación de trombos.

Antidiabética: La cebolla ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes tipo, ya que es rica en cromo y en glucoquinina que estimula el páncreas.  

Reduce el riesgo de padecer cáncer de colon: La cebolla estimula el equilibrio en la flora intestinal, evitando el crecimiento de bifidobacterias en el intestino eliminando todo rasgo de bacterias patógenas.

Antioxidante: La cebolla contiene quercitina, que es un flavonoide que posee propiedades antiinflamatorias, antialérgicas, que actúan como un potente protector frente al cáncer.

Digestiva: Este es uno de los grandes usos que nos brinda la cebolla ya que previene la fermentación intestinal, la presencia de parásitos intestinales y hongos.

Equipo de redacción
Alfonso Campos
Naturista y fitoterapeuta

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