La esclerosis múltiple (EM) es considerada una enfermedad crónica, inflamatoria y demielinizante del sistema nervioso central (SNC), afectando al cerebro y la médula espinal. Constituye la principal causa de discapacidad neurológica no traumática entre los adultos jóvenes. El nombre “esclerosis múltiple” significa tanto el número (múltiple), como la condición (esclerosis, del término griego que describe el cicatrizado o endurecimiento) de las áreas en las que se ha eliminado la mielina en el SNC.
La causa de la EM es desconocida, aunque muchos investigadores creen que la esclerosis múltiple es una enfermedad del sistema autoinmunológico, en la que el cuerpo mediante su sistema inmunológico, lanza un ataque defensivo contra sus propios tejidos. En el caso de la esclerosis múltiple, la mielina aisladora de los nervios es sometida al ataque por el sistema inmunológico. Dichos ataques pueden estar vinculados a un elemento ambiental desencadenador desconocido, quizás un virus.
La mayoría de las personas empiezan a sentir los primeros síntomas de esclerosis múltiple entre los 20 y 40 años de edad, pero el diagnostico frecuentemente tarda en hacerse. Esto se debe tanto a la naturaleza transitoria de la enfermedad como a la ausencia de una prueba diagnóstica específica. Antes de que pueda confirmarse el diagnóstico, han de desarrollarse una variedad de síntomas y cambios específicos en el cerebro.
Entre los síntomas más comunes de EM, se encuentran la fatiga, debilidad, espasticidad, problemas de equilibrio, problemas vesicales e intestinales, entumecimiento, pérdida de la vista, temblores y depresión. Pero no todos los síntomas afectan a todos los pacientes con EM. No hay dos personas que tengan las mismas molestias, ninguna persona desarrolla todos los síntomas. Los síntomas pueden ser persistentes o cesar ocasionalmente. La mayoría de los pacientes tienen patrones esporádicos de recaídas y remisiones a lo largo del curso de la enfermedad.
Existen 4 categorías definidas para la esclerosis múltiple:
- Relapsing-remiting (RREM), es decir, recaídas remisiones: Episodios de recaídas agudas seguidas por etapas de recuperación completas o incompletas con un curso estable entre ambas etapas.
- Progresiva secundaria: Deterioro neurológico gradual, con o sin recaídas en pacientes que tuvieron primeramente RREM.
- Progresiva primaria: Deterioro neurológico gradual, casi continuo, desde el establecimiento de los síntomas.
- Progresive relapsing, es decir, recaídas progresivas: Deterioro neurológico gradual desde el comienzo de los síntomas, pero con subsecuentes recaídas.
Dentro de los factores de riesgo que se han identificado para el desarrollo de EM están: infecciones virales, especialmente por el virus de Epstein-Barr, sexo femenino, poca exposición a luz solar (deficiencia de vitamina D), tabaquismo, historia familiar/genética y vivir en latitudes altas.
No se conoce cura para la esclerosis múltiple hasta el momento, pero existen tratamientos que pueden retardar el progreso de la enfermedad. El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas y ayudar a mantener una calidad de vida normal.
Sin embargo, las siguientes plantas ayudan a mejorar la circulación sanguínea en el cerebro, ayudan a reducir los síntomas depresivos, protegen la visión y reducen la pérdida de la memoria.
Ginkgo (Ginkgo biloba): Aumenta la circulación sanguínea y es uno de los mejores antioxidantes. Se muestra eficaz para el tratamiento de la pérdida de visión, la impotencia, mareos, problemas en el habla, falta memoria o de concentración, vértigo, etc.
Flor de la pasión (Passiflora caeurulea): Es eficaz para el tratamiento de los síntomas depresivos y de la incontinencia urinaria.
Caléndula (Calendula officinalis): Excelente para el tratamiento de la pérdida de masa muscular, se pueden utilizar compresas realizadas con esencia de caléndula.
Tomillo (Thymus vulgaris): Con el mismo propósito de la caléndula, el aceite esencial es utilizados en compresas directamente sobre la zona afectada.
Jengibre (Zingiber officinale): El jengibre es un potente antiinflamatorio, es eficaz para remediar el mareo y útil en el tratamiento del vértigo.
Fuentes.
http://www.medigraphic.com/pdfs/facmed/un-2012/un125e.pdf
http://espanol.ninds.nih.gov/trastornos/span_esclerosis.pdf
http://sibdi.ucr.ac.cr/boletinespdf/cimed17.pdf
http://es.msfocus.org/Symptoms-of-Multiple-Sclerosis.aspx
http://www.ademavila.com/archivos/Fitoterapia%20en%20la%20esclerosis%20multiple.pdf
Diana
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Alfonso Martínez
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