Por definición la ira es la dificultad para resistir un impulso, una motivación o una tentación de llevar a cabo un acto perjudicial para la persona o para los demás. El individuo percibe una sensación de tensión o activación interior antes de cometer el acto y luego experimenta placer, gratificación o liberación en el momento de llevarlo a cabo.

Hablando de la Ira como emoción es completamente normal, pero cuando se sale de control y se vuelve destructiva, puede conducir a problemas en el trabajo, en las relaciones personales, y en general en la calidad vida.

¿Por qué algunas personas se enojan más que otras?

Las personas que se enojan con facilidad, tienen baja tolerancia a la frustración, que significa que éstas sienten que no deberían estar sujetos a la frustración, irritación o a los inconvenientes.

Los episodios de comportamiento violento son más frecuentes en varones que en mujeres.

¿Qué hace que estas personas sean así?

Hay varios factores. Un factor puede ser de origen genético o fisiológico (en el líquido céfalo raquídeo de algunas personas impulsivas y con predisposición a la ira se han encontrado signos de alteración en el metabolismo de la serotonina). Otro factor puede estar asociado a la manera como se les enseña a lidiar con el enojo. El enojo se considera a menudo como algo negativo; a muchos nos enseñan que está bien expresar la ansiedad, la depresión y otras emociones pero que no está bien expresar el enojo. Como resultado, no aprendemos cómo manejarlo o canalizarlo constructivamente.

¿Es bueno dar rienda suelta a la ira?

Este es un mito peligroso. Las investigaciones han mostrado que darle rienda suelta realmente aumenta la ira y la agresión y no lo ayuda en absoluto ni a usted (ni a la persona con la que usted está enojada) a resolver la situación. Es mejor descubrir qué es lo que desencadena su ira y luego desarrollar estrategias para evitar que esos factores desencadenadores le hagan perder el control.

Manejo de la ira

El objetivo del manejo de la ira es reducir sus sentimientos emocionales y el despertar fisiológico que provoca. Si usted no puede deshacerse de las cosas o personas que le provocan enojo, ni evitarlas, ni tampoco cambiarlas, usted puede aprender a controlar sus reacciones.

Los humanos posiblemente no puedan evitar el repentino aumento de ira fisiológica que altera el cuerpo y es casi como un reflejo, el estado de excitación física; pero pueden elegir cómo responder a él, es decir, no podemos controlar si nos vamos a enfadar, pero podemos controlar cómo manejamos la ira. Uno de los aspectos más importante es comprender que los procesos cognitivos alimentan a los procesos físicos, y los procesos físicos pueden alimentar los procesos cognitivos, en una red asociativa que puede desencadenar la ira donde previamente no existía.

El control de la ira es un aspecto importante, en el que, si se sospecha que hay problemas debemos poner especial atención a ello, y buscar ayuda de algún especialista. Consideremos que estamos hablando de un problema de control de impulsos grave (no simplemente un enojo), lo que puede llevar a múltiples consecuencias en diversas esferas de la vida.

Referencias:

-Charles Spielberger, P.D. (2015) Cómo controlar el enojo antes que lo controle a usted. APA Help Center. http://psicologostudela.blogspot.mx/2010/04/control-de-la-ira.html

– Asociación Psiquiátrica Americana (2004). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-IV. Barcelona: Masson

Erika
Psicóloga
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta

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