Las infecciones urinarias son la infección bacteriana más frecuente y afecta a ambos sexos durante toda la vida, sobre todo más a las mujeres que a los hombres. Y se presenta en forma de episodios aislados o repetidos, espontáneos o asociados a sonda vesical.
La mitad de las mujeres tienen un episodio de infección urinaria a lo largo de su vida. Sin embargo, los hombres que presentan una inflamada de la glándula prostática o cálculos renales pueden sufrir también de infecciones urinarias.
La infección urinaria puede presentarse clínicamente como cistitis, pielonefritis, bacteriuria asintomática y prostatitis, por causa de virus, hongos o parásitos.
Los síntomas de las infecciones de las vías urinarias incluyen:
- Ardor al orinar
- Sensación de vejiga llena
- Frecuente necesidad de orinar
- Fiebre
- Orina turbia
- Mal olor
- Dolor en la espalda o el abdomen bajo
- Náusea o vómito
Por el otro lado, hay remedios que te ayudarán a aliviar la infección urinaria.
Jugo de Arándano
Tomar jugo de arándanos es un muy buen remedio para tratar la infección urinaria. Para prepararlo es muy sencillo, sólo coloca un puñado de arándanos en la licuadora junto con 1 vaso de agua, licúalo y bebe 2 vasos de este jugo al día. Los arándanos acidifican la orina, convirtiendo las vías urinarias en un lugar poco hospitalario para las bacterias.
Té de ajo
Para prepararlo pela 2 dientes de ajo y machácalos, en seguida agrégalos a una taza de agua tibia y deja reposar por unos minutos. Bebe y repite el procedimiento 3 veces al día hasta que vallan desapareciendo los síntomas. La función del ajo aquí es que mata las bacterias que causan infecciones del tracto urinario.
Agua
Ingerir agua con regularidad a lo largo del día, permitirá limpiar las vías urinarias y combatir así la infección. Lo recomendable es tomar 2 litros de agua o más. Esto provocará acudir más al baño y como una pequeña consecuencia se sentirá más malestar, pero al final el problema de la infección terminará.
Consejos
- Mantén una buena higiene.
- No contengas las ganas de ir a orinar.
- Usa ropa interior de algodón para que el área pueda respirar y no se proporcione un ambiente propicio a las bacterias que se reproducen en el calor y la humedad.
- Utiliza jabones suaves y sin perfume.
- No permanezcas mucho tiempo en un traje de baño mojado y apretado. Es necesario cambiarse a ropa seca lo más pronto posible después de nadar.
Diana
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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