La cebolla es un alimento imprescindible en la cocina mexicana pero debido a sus propiedades terapéuticas es muy útil a la hora de usarla como remedio. Se destaca por ser antibacteriano, hipolipemiante, expectorante, antihipertensivo, diurético, antifúngico, entre otros. Incluso la cebolla se considera como uno de los mejores antibióticos naturales, así como el ajo y el jengibre.
A continuación te mencionamos algunos remedios.
Para la tos
La tos es un mecanismo de defensa ante la presencia de agentes extraños en las vías respiratorias. Sin embargo, la cebolla es un excelente remedio contra la tos puede ser consumido en forma de té. Pon a hervir 2 taza de agua con media cebolla, luego de 5 minutos de hervor, sirve, añade el zumo de 1 limón y finalmente endulza con un poco de miel. La combinación de estos alimentos ayudará a reducir los ataques de tos, haciendo la expulsión de flemas.
Para gripe y resfriados
Con las bajas temperaturas nuestras defensas se vuelven más vulnerables y contraemos algún resfriado pero el consumo habitual de la cebolla ayuda a elevar las defensas, fortaleciendo el sistema inmunológico y actuando como antigripal natural. Comerla cruda es muy útil, también puedes cortarla finamente, ponerla en un plato cerca de la almohada.
También puedes elaborar un jarabe, en un refractario o frasco corta 1 cebolla en rodajas, añade suficiente miel y 2 ajos machacados. Deja en reposo durante varios minutos y toma 1 cucharada 3 veces al día. Este jarabe ayuda tanto en resfriados, gripes comunes y tos.
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Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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