El aceite de argán (Argania spinosa) es un aceite vegetal con propiedades terapéuticas y cosméticas. Es considerado un aceite excepcional para la piel, ya que posee numerosas propiedades a nivel cosmético y aporta sus beneficios a través de masajes o como producto de belleza. Además, nutre y reafirma la piel a nivel celular, debido a que el aceite posee una molécula muy pequeña que le permite penetrar a un nivel más profundo que otros, aportando elasticidad y firmeza a la piel. Por lo que, la aplicación del aceite de argán restaura la capa hidrolipídica cutánea, estimula la oxigenación intracelular y protege los tejidos conjuntivos.

Beneficios del aceite de argán

Los tocoferoles (vitamina E) presentes en él, el doble que en el aceite de oliva, son muy importantes, ya que se trata de antioxidantes que capturan los radicales libres causantes del envejecimiento. Por lo que son considerados la vitamina de la juventud, de la vida y del tono muscular.

Es especialmente útil para las pieles maduras o secas, debido a los altos niveles de escualeno que contiene. El aceite natural que nuestro cuerpo produce se compone de un 25% de escualeno, lo que hace el aceite de argán absorbe más fácilmente que la mayoría de los otros aceites. Se desactiva los radicales libres (conocido como «oxígeno de la camiseta»), creado mediante la exposición de la piel a la luz ultravioleta; lo que ayuda a proteger del cáncer de piel y absorbe la grasa y une las toxinas solubles, ayudando a excretar del cuerpo.

Se puede utilizar el aceite de argán como mascarilla o como crema facial para rejuvenecer el aspecto de la piel, aclarar manchas y reparar y suavizar marcas o cicatrices. Gracias a su fina textura, el aceite de argán es el único aceite no graso, hidrata, repara y protege de las agresiones externas sin dejar la piel grasa.

En quemaduras, la regeneración es espectacular y rápida, así como en heridas o picaduras, en las que calma y suaviza el dolor. También es beneficioso a nivel muscular, en dolores de espalda, reumatismo u osteoporosis. En las piernas, se recomienda su utilización para activar la circulación, mediante masajes ascendentes y circulares.

También, en casos como la psoriasis, eccemas o la neurodermatitis, el aceite de argán es muy efectivo gracias a sus propiedades hidratantes, analgésicas, antiinflamatorias y al aporte de antioxidantes.

No se conocen contraindicaciones del aceite de argán, a no ser que la persona que lo valla a utilizar tenga hipersensibilidad al aceite de argán o a otros frutos oleaginosos (sésamo, cacahuete).

Referencias.
http://www.noticiasalud.com/noticia/Propiedades_del_aceite_de_arg%C3%A1n_para_la_piel=1875

http://www.gruporomiso.net/argesp.pdf

http://www.fitoterapia.net/vademecum/plantas/index.html?planta=464

 

Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta

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